1. El look.
Para matizar este tono tan clarito, recurrí a una de mis favoritísimas de mis últimos tiempos: la sombra Catleya de Nabla, cuya capacidad para mutar a morado mate me fascina. La tenéis en la cuenca. El arco de la ceja, como siempre, está trabajado con beige claro, en este caso de Kryolan.
A ras de pestañas inferiores utilicé azul oscuro. En primer lugar apliqué un toque del lapiz azul muy oscuro Feel the Eclipse de Essence y sobre él, fijé con la sombra Eternity de Nabla. Como siempre, finalicé el look delineando con eyeliner líquido negro Black Ink de Essence y aplique máscara, en esta ocasión, la Love my lashes long de Deborah, que las deja muy bonitas.
Con respecto al look de rostro, me apeteció recurrir a un gloss rosa frío para combinar...pero sucedió algo que esperaba: pese a que a nivel de combinación cromática creo que va perfecto...a mi no me termina de sentar bien, así que lo sustituí por un tono más intenso y amarronado.
Además, en la piel hay un trabajo que busca la luminosidad. Llevo la True Illusion de Clarins como base, matizada con polvos Ben Nye. El iluminador es de la EL Cinderella de Essence y el colorete es el Rose Darling de Dior.
Creo que en la imagen se observan bien los toques de luz del iluminador.
Productos usados:
2. La manicura.
Con lo que me gustan este tipo de tonos, no iba a dejar pasar la ocasión de hacerme una manicura combinada. Es sencilla y juega con el colorido visto.
He usado el tono 06, Lila de Perfect Beauty by JC en todas las uñas. En el dedo corazón he usado un topper precioso de Essence, de nuevo de la EL Cinderella y en el índice he estampado con un gris muy oscuro de LOLA Make Up y una placa de MoYou London. Como siempre, protegí mi manicura con un top coat transparente, en este caso de Catrice.
Espero que os haya gustado esta propuesta en tonos morados, malva, grises.
Feliz día de la mujer a todas las lectoras.
¡¡BESOS!!