La cromoterapia considera que los colores influyen directamente en las personas y aboga por el uso de los mismos para conseguir un equilibrio perdido o afectado por padecimientos físicos, emocionales o mentales.
De forma similar la ruralidad lleva implícito hoy día una serie de beneficios que aportan equilibrio personal y desarrollo social. Las ciudades necesitan en este sentido al medio rural.
Los pueblos y las comarcas tal vez no sean valorados por los partidos políticos a la hora de buscar votos para salir triunfantes en una campaña electoral, pero son esenciales para el equilibrio social. Y las personas que los habitan o que quieren desarrollar un proyecto de vida en ellos son emprendedores que representan a la vanguardia social, que utilizan el esfuerzo personal y la creatividad para alcanzar sus metas, y que trabajan compartiendo y colaborando entre sí.
El medio rural puede generar empleo en múltiples sectores: energías renovables, rehabilitación y construcción de viviendas, agricultura y ganadería ecológica, medio ambiente, educación y formación on line, investigación e innovación, turismo y patrimonio, servicios sociales, alimentación, ocio y cultura,.......el equilibrio y la vanguardia están en el medio rural, y los colores también.