Guardianes de un tiempo pasado
Son dos estatuas que representan al faraón Amenhotep o Amenofis III en postura sedentes o sentados, de unos 15 metros de altura. Están en medio del campo en el camino entre Luxor y el Valle de los reyes, a unos 700 kilómetros de El Cairo.
Formaban parte de un conjunto funerario del faraón, cuyas ruinas están excavando y tratando de recuperar. Los colosos flanqueaban la entrada y fueron construidos con un tipo de piedra de otro lugar, creen que cerca del El Cairo, no se sabe cómo trajeron los bloques.
Es una parada rápida para sacar unas fotos y listo. No hay nada más para ver. Luxor tiene 1/3 de los monumentos de Egipto y 1/6 del mundo... dicen.
En la época de los romanos, una de las estatuas fue dañada por un terremoto que formó una grieta que producía un sonido, lo cual le dio fama por ser algo así como el coloso parlante. Nunca falta el que arregla de todo, rellenaron la fisura y dejó de cantar. Quedó la historia.
El nombre no tiene nada que ver con los faraones, sino con el canto. Como cantaba por la mañana le dieron el nombre de Memnón, hijo de la aurora.
Globos en Luxor
Globos aerostáticos. En el 2012 se veían globos aerostáticos que sobrevolaban la región. Luego del incendio de uno de ellos, el 26.02.13 en que murieron 19 turistas los vuelos fueron prohibidos por el gobierno. Ya en el 2009 se había producido un accidente con turistas heridos. Estos hechos, más las revueltas y protestas callejeras que abundan en la prensa afectan negativamente el turismo en Egipto. Una pena, pues hay tanto para admirar.