Supe de este mineral, Coltan, por una entrevista que la periodista Julia Otero le realizó a Vázquez Figueroa, a raíz de la publicación de este libro. Era la primera vez que lo oía, eso se puede entender, pero también era la primera vez que Julia Otero lo oía, eso ya era más raro. Estábamos en 2008, si mal no recuerdo.
Pues bien, el Coltan es un mineral imprescindible en la fabricación de móviles, ordenadores, armas teledirigidas, etc y etc. Es por tanto muy demandado por grandes empresas de telecomunicaciones y tecnología.
El 80% de las reservas estimadas mundiales de este mineral se encuentran en el Congo, y parece ser que es una de las verdaderas razones por las que desde 1998 existe una guerra en este país. Podría decirse en cuanto a saqueo, que el coltan es en la actualidad, algo así, a lo que fue el caucho en la época de la colonización. Parece ser que el saqueo persigue a este país más que a ningún otro.
En la novela aparecen empresas y nombres no de ficción, con otras que sí lo son, y su intención, creo, es a la vez que entretener, transmitir al lector de la existencia de un negocio internacional que no está, o por lo menos que no estaba muy presente en los medios de comunicación.
La novela me ha parecido bastante mala, pero hay que reconocerle el mérito de que gracias a ella, este asunto se ha hecho algo más conocido. A mí me compensó en su día por lo que en ella se denuncia y trata de transmitir. Viene bien al lector que no conoce de este mineral ni de su importancia en el mercado, ni de las razones reales de determinadas guerras o apoyos a gobiernos concretos, por parte de países del primer mundo.
Y así de camino, nos cuenta de la existencia real de una milicia de mercenarios privada, llamada “blackwater” (se dice que por ejemplo el gobierno de Bush la estuvo financiando clandestinamente); de declaraciones de la ONU sobre el peligro de la “privatización de la guerra”; de operaciones de “dumping”; del por qué Ruanda y Uganda, países “que facilitan los contactos con empresarios y clientes occidentales” de este mineral cuentan con el apoyo de norteamericanos en la ocupación de territorios del Congo; del coste humanitario por las pésimas condiciones en las que este mineral está siendo extraído; de Cuba; de las privatizaciones de tierras en la selva amazónica; de participaciones directas en empresas en las que gobernantes-empresarios como George Bush padre poseen …..
NOTAS:
- Volver a ver la película sobre la crisis de los misiles que puso punto y final al apoyo norteamericano a los anticastristas “Trece días”, durante la presidencia de Kennedy.
- Ver la historia de monseñor Christophe Munzihirwa, arzobispo de Bukavu. Se dice que fue asesinado por entre otras cosas afirmar que tras una división del Congo en varios estados existía como finalidad, la de facilitar su explotación.