Julio Rodríguez fue nada menos que Jefe del Estado Mayor con Rodríguez Zapatero y se hizo notar, entre otras cosas, por ‘prometer’ en lugar de ‘jurar’ su cargo. Fórmula que sorprendió especialmente a sus compañeros de profesión que se encontraron con un Jemad progresista. Pero el exgeneral va más allá. Mientras que el número uno del PSOE necesitaba ir en busca de la comandante Cantera para convencerla de que haberse enfrentado a un lamentable asunto de acoso sexual, sería muy aprovechable para sus intereses electorales, al general en la reserva no ha hecho falta ir a buscarle. El mismo se ha presentado incumpliendo aquella máxima cuartelera de que “voluntario ni para comer”, convirtiéndose en el número 2 de Podemos por Zaragoza.
Lo más llamativo es que prometido o jurado, este piloto de caza se comprometió a defender una unidad de España que el partido al que se acaba de arrimar pone en entredicho, pretendiendo facilitar la decisión de los catalanes que quieran segregarse. A más a más, la edil de Movilidad y el de Cultura de Zaragoza, ambos de la marca blanca local de Podemos, se manifestaban en una radio nacional incomodos por los miles de militares de la OTAN que estos días maniobran en la capital del Ebro. Hay que fastidiarse. Diez mil militares llegados de toda Europa de paseo por Zaragoza con ganas de gastarse las dietas, los bares vendiendo bocatas a manta y los hoteles llenos de altos mandos, y estos sacan abren el baúl de los trastos viejos para sacar a pasear protestas anti-OTAN por que los aviones hacen ruido.
La verdad es que los nuevos partidos tiene mucho de viejuno. Si no ahí tiene a la CUP que para pensar se marchan a Perpignan, esa ciudad francesa que desde que en España se pueden ver tetas en las películas teníamos en el olvido, aunque últimamente algunos la reclaman como ‘Periñán la catalana’ ya que el catalán es lengua oficial de esta ciudad que fue española hasta 1659. Eso si, no lo diré muy alto para no disgustarle las vacaciones a Antonio Baños.
Y es que no hay que hacer sangre. Bastante tienen unos y otros con ellos mismos. Sobre todo en el PSOE que como a los malos circos les crecen los enanos. Ni siquiera frunciendo el ceño le siguen los de ‘la ceja’ a Pedro Sánchez. Intentó darse un baño con los personajes mediáticos que respaldaron en su día a Zapatero, y lo único que consiguió fue chapotear on Rosa León o Paco Clavel. Parece que Pedro no les une tanto como el creía.
De momento, en esta izquierda cuartelera la corneta suena diferente en un patio que en otro. Mientras que en las filas del PSOE solo se escucha el toque de silencio, para los de Pablo Iglesias llaman a fagína y ya están todos formados para merendarse a Sánchez en los medios de comunicación. Por que comandante mola, Pedro, pero general mola más.
Foto: Twitter @ahorapodemos