No me da ninguna vergüenza admitir que Comando es con toda probabilidad la película que más veces representaron mis antiguos muñecos Action-man a principios de los 90. Para una mente infantil que sólo conocía Disney, tanto esta cinta como Desafío Total y Terminator 2 se convirtieron la puerta hacia el maravilloso mundo del cine donde el action-hero (y actor en general) tenía el pétreo rostro de Arnold Schwarzenegger.
De ahí que este remake me provoque sentimientos encontrados, y es que por un lado no quiero que nadie le toque un pelo al original de 1985, pero por el otro hay que reconocer que el tiempo le ha sentado terriblemente mal evidenciando más si cabe sus gazapos y múltiples carencias a diferencia de las ya mencionadas cintas de Verhoeven y James Cameron, que han sido, son y serán clásicos universales.
Además la idea del guionista y realizador David Ayer es actualizar la historia y cambiar al musculoso y flipado protagonista -que se llamaba John Matrix, tócate los...- por un personaje más cerebral y táctico. Así que iros olvidando de escenas como la bajada en linea recta por el monte con el todoterreno o el asalto bazooka en mano. Y yo me pregunto, ¿Qué necesidad hay de llamar a este nuevo proyecto Comando?
PD. Meten el trailer original al principio de Grindhouse y me hubiera colado tranquilamente:
Vía Ign.