Comarca de la Vera y Valle del Jerte. Roadtrip en moto entre cerezos.

Carretera CCV-173 (Cáceres)

En España tenemos infinidad de rutas para hacer fabulosos roadtrip, sin nada que envidiar a las de otros países, ejemplos son la Comarca de la Vera y la Ruta de la Plata.

Pero si en la anterior ocasión (link al post) recorrí una parte para entrar en Portugal por la N521 desde Cáceres, en esta ocasión bajaríamos hasta Sevilla, para desde ahí por la N-4 llegar a Jerez de la Frontera (uno de los templos del motociclismo español). Hablo en plural porque en esta ocasión la ruta en moto iba a ser con acompañante. Carlota había tomado la iniciativa y de forma voluntaria en este roadtrip motero. Intuyo que los consejos para viajar en moto con una persona a la que no le apasionan, o le dan miedo, etc. será parte de un futuro post.

Calles de Garganta la Olla

Salimos de Madrid para llegar hasta la localidad cacereña de Madrigal de la Vera, siguiendo la carretera CM5102. Al pasar sobre el río Tietar, frontera natural entre dos Comunidades, continuamos por la EX384, dejando a la derecha el Embalse de Rosarito. Desde Madrigal, nos dirigimos al oeste por la EX203 y en este punto comenzamos la Ruta de la Vera, una comarca situada a los pies de la Sierra de Gredos. La sucesión de pueblos a lo largo de esta carretera ofrecen excelentes conjuntos históricos-artísticos, además de rincones naturales únicos, con arroyos y gargantas que tienen en el río Tiétar su columna vertebral.

Regueros de Valverde de la Vera

Valle del Jerte

Atravesamos Villanueva de la Vera y nos detuvimos a visitar el pueblo de Valverde de la Vera, con sus regueros por las calles que canalizan el agua que proviene de las gargantas y llega hasta los cultivos. Durante estos días de Semana Santa aquí se celebra la procesión de Los Empalaos, hombres que se atan fuerte los brazos y torso a un timón de madera. Merece la pena callejear por este curioso y entrañable pueblo, declarado Conjunto Histórico Artístico, fijándose en sus casas rehabilitadas que mantienen sus forjados de madera, piedras y barro.

Continuamos ruta, Talaveruela de la Vera, Jarandilla de la Vera son otros de los pueblos que atravesamos siguiendo la EX203. Esta es una carretera espectacular para disfrutarla en moto. Su conservación es excelente tanto por el asfalto como por la limpieza y visibilidad. Las curvas muchas veces encadenadas son claras y abiertas (hay muy pocas cerradas) y te permiten exprimir tus habilidades en las trazadas.

Cuando llegamos a Cuacos de Yuste aquí tenéis un desvío hacia el monasterio de San Jerónimo de Yuste, donde se alojó y falleció Carlos V tras su abdicación. Pertenece a Patrimonio Nacional y bien merece la pena una visita exclusiva tanto al convento como a la residencia del emperador (lo dejamos para otra ocasión).

Casa de la peña (Garganta la Olla)

Antes de llegar a la localidad de Jaraíz de la Vera, tomamos el desvío a la derecha hacia nuestro siguiente destino, el pueblo declarado conjunto histórico, Garganta la Olla. Esta carretera CV-562 discurre entre cerezos que estos días estaban en plena floración, así que el paisaje era espléndido y casi mágico. Levantar la visera de los cascos para poder disfrutar de los olores del campo, conducir con suavidad para contemplar los paisajes, sentir el viento, en fin todo lo que hace atractivo un viaje en moto.

En el pueblo de Garganta la Olla, declarado Conjunto de Interés Histórico-Artístico, hay que descubrir su patrimonio arquitectónico callejeando. Sus vías y calzadas empedradas te transportan a otra época, hay pasos estrechos entre casas que estoy seguro guardarán innumerables historias. En la plaza principal y calles colindantes están varios bares en los que podréis degustar productos de la zona. Como puntos mas representativos del pueblo, están la Casa de la Peña cuyo peso recae sobre un pilar de madera apoyado en una peña, y la casa azul o Casa de las Muñecas, un prostíbulo en época de Carlos V (tiene una figura de piedra en la entrada). Os aconsejo dejar la moto/coche en la entrada del pueblo donde hay un aparcamiento.

Valle del Jerte

Nos dirigimos hacia la localidad de Piornal, el pueblo más alto de Extremadura (1.175m), siguiendo la CV-561. Aquí si que conviene agudizar los sentidos, mucha concentración y precaución. La carretera de montaña es revirada, discurre por las laderas de las montañas entre bosques y terraplenes. El asfalto esta aceptable, pero hay bastantes zonas con baches profundos, así que ojo. Además en muchas curvas son ciegas, así que hay que ir con ojo por los vehículos que vienen en el otro sentido.

Mirador de Piornal

Piornal se encuentra en la Sierra de Tormantos en pleno Valle del Jerte, accediendo desde la comarca de la Vera. A la salida del pueblo de Piornal, se encuentra un mirador desde el que se contempla el Valle del Jerte, Sierra de Béjar, embalse de Plasencia, toda una exhibición de la naturaleza a pleno pulmón.

La bajada desde Piornal hacia el pueblo de Valdastillas, por la CCV-173 en dirección a la N110. Este pueblo concentra la mayoría de actividades del Festival de los Cerezos en Flor entre el último fin de semana de marzo y primera quincena de abril.

Este camino (Piornal – Valdastillas) se hace entre cerezos, así que podéis imaginar la exhibición de color y olor que es recorrer una carretera rodeados de miles de árboles en flor. Estábamos metidos en el Valle del Jerte, la Capilla Sixtina de nuestros paisajes y reservas naturales.

Despedíamos, asombrados y recapitulando todo lo que habíamos visto, el Valle del Jerte por la N-110 en dirección a Plasencia, donde nos incorporamos a la N-630 para continuar por la Vía de la Plata. Nuestro último destino ese día era Cáceres, donde pasaríamos la noche en el Hostal Alqaceres.

Terminaba así nuestra primera jornada. Habían sido 396km con un consumo de 4,7L/100… la leche!