Eficacia, con esa palabra se puede resumir la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad israelíes.
Agentes encubiertos de la policía fronteriza disolvieron un motín de cientos de árabes en las afueras de Ramallah en Judea y Samaria el miércoles.
Aproximadamente 400 alborotadores quemaron neumáticos y arrojaron cócteles Molotov y piedras contra las fuerzas de seguridad durante la perturbación.
Agentes secretos de la policía fronteriza disolvieron los disturbios y detuvieron a tres alborotadores. Los oficiales, disfrazados, se escondieron entre los alborotadores para disolver los disturbios y llevar a cabo el arresto.
Uno de los oficiales encubiertos arrojó una granada de humo, lo que provocó que muchos de los alborotadores huyeran. El ejército israelí pudo dispersar al resto de los alborotadores.
Uno de los alborotadores fue arrestado inmediatamente después de lanzar una bomba incendiaria.
Fuente: Arutz Sheva