Hoy por la tarde me acerqué hasta la playa de Bañugues, tarde muy guapa de sol y con la marea alta. Junto con Marián Álvárez y Nacho Noval estuvimos dando un repaso a las aves que allí se encontraban, sobre todo limícolas. Destaca la observación de un joven de combatiente Philomachus pugnax, especie muy poco habitual aquí, dado que es más de humedales interiores. De hecho es mi primera cita en el blog. Era un juvenil, que por desgracia parecía estar algo tocado, quizá cansado del viaje...
Entre los otros limícolas destacaban los chorlitejos grandes Charadrius hiaticula, un grupo de 12, con 4 aves adultas y 8 juveniles del año. En el bando que detecté a mediados de este mes, de algo más de 20 aves, tan sólo había un adulto. Es posible que haya habido algo de migración activa. Entre los adultos creí contar 3 hembras y un macho, pero espero confirmarlo más adelante.
Con los chorlitejos un par de correlimos comunes Calidris alpina ya en plumaje invernal. Mi compañero Juancho Villar me comentó que había observado uno la semana pasada, lo que me confirma en la idea de la pequeña migración de esta semana.
Y para completar el escenario un par de andarríos chicos y el grupo de 11 vuelvepiedras que ya lleva estacionado una temporada en la playa. Tres de ellos se acercaron a comer a la orilla, el resto permaneció como casi siempre descansando en las rocas.
Aparte de los limícolas un par de garcetas Egretta garzetta, que me comenta Juancho que arribaron a la playa la semana pasada. Después del pequeño paso detectado en septiembre podrían ser ya las aves invernantes.
Aquí va una foto que me sacó Marián a traición observando el bicho, pido perdón por dar la espalda a los televidentes...
Y para terminar, una víctima de los temporales de días atrás, un alcatraz orillado, ya bastante descompuesto.