Sin embargo eso ya ha pasado, le ha costado pero ha pasado, y creo que tengo unos consejos para aquellos que se encuentren en esta misma situación:
- Deja de pintar por obligación, ¿recuerdas por qué empezaste a pintar en primer lugar? Seguro que recuerdas la miniatura exacta que te hizo darte cuenta de que querías empezar x ejército, quizás una figura que sabes que no vas a utilizar "nunca", que tienes en un cajón olvidada porque sus reglas han cambiado y ya no la ves "útil". Quizás esa mini que compraste por un personaje de una partida de rol que te emocionó, pero no volviste a jugar. Pinta lo que te guste, lo que compraste sin pensar en lo útil que iba a ser, aunque después tu pintor más gris la dejo olvidada en favor de lo que de verdad ibas a "necesitar".
- Si te da pereza realizar todos los pasos previos, como imprimar, hacer la peana, etc... ¡pasa de ello! Si tienes una miniatura que dejaste a medias y ya tiene acabados esos pasos mejor que mejor.
- Reduce la velocidad, en serio, a nadie le resulta divertido pintar 10 miniaturas con el mismo esquema de color y prácticamente el mismo armamento y postura. Busca juegos o reglamentos que te permitan pintar lo que quieres, o al menos que no te "obliguen" a pintar 50 veces la misma miniatura. A todos nos gustan las batallas épicas y apocalípticas, pero no puedes permitir que eso vaya en detrimento de la calidad de lo que haces, intercala miniaturas "únicas" y diferentes entre grupos de tropa (y no consideraría que un comandante marine espacial sea algo único y diferente comparado con una escuadra de marines tácticos).
- Quizás puedes aprovechar para hacer tu propia figura, haz una conversión para crear el personaje de ese juego que tanto te gustó, mezcla piezas de tu caja de restos, aprovecha para practicar un poco con la masilla (quiero hacerme un jedi, pero la túnica me va a tocar hacérmela yo mismo...).
- No te obsesiones, a pesar de tener en mente qué quería pintar aún estuve días rebuscando entre mis miniaturas cual era la que me apetecía y otros tantos con la figura mirándome desde el escritorio. Vete a dar un paseo y aclara las ideas, piensa a qué te gustaría jugar, que personaje del pasado te gustaría representar. Prueba a jugar a otras cosas, juegos de mesa, de ordenador, de ahí puede salir la inspiración que necesitas para un nuevo proyecto.
Aquí está el pequeñín que me ha animado a pintar.
A todos nos ha pasado en algún nivel (me gustan los exterminadores, pero si quiero jugarlos debo comprar marines tácticos, y para que estos sean efectivos le compro transportes... y acabas pintando y gastando dinero en cosas que nunca te habían llamado, pero son "necesarias") y no creo que sea el camino a seguir. Busca el camino que te permita hacer lo que quieras, o créalo tú mismo, que la red está lleno de ejemplos.
En fin, ya me he desahogado, espero que os hayan sido útiles estos consejos. ¿Y vosotros que? ¿Tenéis algún consejo o ejemplo de como habéis vencido la apatía? Me gustaría leerlos también, ¡gracias por comentar!