Este grupo de microorganismos suelen causar un daño muy grande en nuestras plantas si no los detectamos a tiempo. Los hongos se pueden clasificar en base a los órganos de la planta que afectan, encontrando hongos asociados al follaje , otros que afectan el fruto, algunos que se ubican en los vasos conductores del tallo y finalmente los que atacan el sistema radical de la planta. Estos agentes pueden producir síntomas bastante diversos, como manchas necróticas en hojas, y tallos, amarillamiento y marchitez del follaje, , necrosis interna en tallos y raíces, pudrición radical y de frutos. Asociado a esto, en algunos casos es posible observar el desarrollo del hongo sobre el tejido afectado, lo que puede facilitar en gran medida el diagnóstico. Estos organismos se reproducen generalmente a través de esporas las cuales pueden ser diseminadas por el agua, viento, e incluso insectos.
El calor y la humedad son propicios para la aparicion de enfermedades fungicas, por eso se recomienda NO REGAR las plantas cuando cae el sol o dutrante la noche, sobre todo en otoño-invierno.
Los hongos más comúnes son Oídio (manchas como de polvillo blanco en ojas y tallos), Mildiu (bordes de las hojas amarillos tornándose marrones), Roya (esporas color marr{on en hojas y tallos) y Negrilla (lámina negra sobre hojas, aspecto de hojas sucias).
Fungicida casero:
1 Rociador
4 tazas de agua.
1 cucharada de bicarbonato de sodio.
1 cucharadita de detergente
Mezclamos todos los ingredientes, colocamos en el rociador y pulverizamos las plantas afectadas, preferentemente por la mañana.