Come, Reza, Ama. Los tres verbos que componen el título del famoso libro de Elisabeth Gilbert pueden ser un buen mantra para repetirse cada día si sabes que aunque te atiborres de comida y no te depiles las axilas tú vas a pasar a la historia como la pretty woman más famosa del mundo. Solo en este caso alguien puede comer y beber sin remordimientos y después dedicar el resto del tiempo a rezar (virgencita, que me quede como estoy) y a amar (el sexo quema calorías) en lugar de a lamentarse y a sentirse miserable por los kilos acumulados en forma de michelines.
Así que deduzco que si estás leyendo esto es por dos razones. La primera porque no eres Julia Roberts, y la segunda porque el titular de este post te ha atraído como un canto de sirenas: Comer, beber y adelgazar podría ser el Santo Grial que cualquiera querría encontrar al doblar la esquina, mucho más si tenemos en cuenta que ahora estamos en época de comilonas.
¿Pero es posible? Es posible. Ahora bien, aunque sea Navidad no esperes milagros. A no ser, claro, que seas de los afortunados que pueden presumir de una constitución delgada a prueba de zambombas.
Creo que en alguna ocasión os he comentado que estoy suscrita a la edición americana de Harper's Bazaar, una de mis cabeceras internacionales de moda y tendencias favorita. Suelo aprovechar el desayuno para leer alguno de sus artículos y hace un par de días me topé con uno escrito por una de sus colaboradoras, Katie Becker. La periodista ha preguntado a dos de los nutricionistas más prestigiosos de Nueva York cuáles son los mejores trucos para poder disfrutar de los banquetes, fiestas y celebraciones de estas fechas sin llegar a enero con las hechuras de Santa Claus.
Por ser Navidad, pero sobre todo porque los Reyes Magos andan por ahí atentos y vigilones, voy a portarme bien y voy a compartir hoy contigo en LMDM un resumen de las ideas fundamentales que se recogen en el artículo del que te he hablado.
Comer, Beber y No Engordar En Navidad, ¿Cómo Se Hace?
1. Para entrar en nuestras mejores galas sin miedo a estallar botones o cremalleras mejor será evitar los alimentos que nos inflan y que son:
Azúcares artificiales, bebidas carbonatadas, comidas muy saladas, azúcar, carbohidratos, lácteos y vegetales como la lechuga, el brócoli, la coliflor, las coles de bruselas y el kale.
2. ¿Qué deberíamos comer? Proteínas sin grasas como el salmón; alimentos ricos en potasio como el aguacate, los plátanos y los espárragos, que previenen la retención de agua; hinojo, chía; y también deberíamos beber montones de agua para depurar nuestro organismo.
3. El mismo día que tengas una cena es mejor que no te saltes la comida. Incluso es buena idea tener a mano unas barritas bajas en calorías a base de fibra y proteínas para tomar a media tarde. Nos ayudarán a estabilizar el nivel de azúcar en la sangre para evitar llegar a la cena con un hambre canina y ponernos a devorar sin control.
4. Si vas a asistir a un cóctel intenta no ser excesivamente puntual para no matar el tiempo picoteando mientras empieza a llegar todo el mundo. Y no sueltes tu bolso. Stephen Gullo, nutricionista y psicólogo neoyorquino, lo aconseja para que así "tus manos estén ocupadas". Para todos los hombres que son fieles seguidores de este blog mi consejo es que se ofrezcan a sujetarle el bolso a sus parejas y si no la tienen, que se compren uno.
5. Sírvete un plato con alimentos saludables en vez de ir cogiendo canapés de las bandejas que te van pasando. Gullo advierte de que cualquier cosa que haya sido frita o tenga corteza puede suponer 100 o más calorías. Las aceitunas, los vegetales crudos y las gambas son buenas opciones para la noche, pero sin pasarte.
6. Sigue una política estricta de una sola bebida por lo menos durante los eventos de entresemana.
7. Si tienes muchos compromisos el mismo día bebe alcohol solo en el último. Durante los anteriores puedes optar por un mocktail, o lo que es lo mismo, un cóctel sin alcohol bajo en calorías. O pide zumo de tomate "que mata el hambre y los antojos", explica Gullo.
8. En general evita las bebidas con alcohol que contengan azúcar ya que favorecen las resacas y despiertan el ansia por la comida al día siguiente. Tequila, vodka y vino son buenas opciones. Las peores, por el contrario, son la cerveza y los cócteles con mucho azúcar.
9. Por cada bebida con alcohol que tomes bebe un vaso de agua, uno por cada una.
10. Bebe al menos medio litro de agua antes de acostarte.
11. Si al grito de "¡vamos, hombre, que es Navidad!" has decidido hacer oídos sordos a los diez puntos anteriores, los mejores nutricionistas de Nueva York también tienen la solución para deshacerte de los kilos de más: al día siguiente toma ensalada de aguacate y proteínas con aceite de oliva y zumo de limón en la comida. Salmón y espinacas para cenar; y si necesitas un snack a media tarde, un puñado de nueces. Finaliza cada comida con un vaso de agua caliente con limón y aléjate de los carbohidratos y del alcohol. Si te mantienes fiel a este plan durante dos o tres días comenzarás el año better than ever.
¿Cómo haces tú para comer, beber y no engordar?