El comer juntos en familia ayuda a los niños aún mucho después de que la comida haya terminado. Hay muchos motivos positivos para motivar a que los niños tengan comidas en familia.
Las comidas en familia promueven una mejor nutrición. Proporcionan más frutas, vegetales, granos, alimentos ricos en calcio, proteína, hierro, fibras, vitaminas A, C, E, B-6 y folato. Las comidas en familia exponen a los niños a una mayor variedad de alimentos y menor consumo de refrescos y comida chatarra. Claro que esto se logra si mamá pone especial cuidado en planear el menú de la semana en base a sus gustos, preferencias y presupuesto con el objetivo de hacerlo tan variado como sea posible.
Los niños que comen con sus familias terminan eligiendo opciones de meriendas (tentempiés) más saludables cuando los padres no están con ellos. Recuerda que somos el ejemplo de nuestros hijos, si quieres que sean felices, recorre el camino de tu propia felicidad; si quieres que coman saludable, come alimentos naturales cuando estén todos juntos, hazlo simple y divertido por ti y por ellos.
Las comidas en familia mejoran las relaciones y la salud emocional. Las familias son más unidas cuando comparten a diario el ritual de comer juntos. Los niños que vienen de familias en las que comparten las comidas tienen más probabilidad de estar emocionalmente contentos y tener buenas relaciones con sus compañeros. El convivir, vernos a los ojos, saber que interesamos a los miembros de nuestra familia nutre nuestro interior, fortalecemos la autoestima de nuestros hijos con una actividad cotidiana. ¡Que maravilla y que fácil convivir con quienes más amamos!
Lo comida en familia mejora el aprendizaje. Los niños que comen con la familia han mejorado sus vocabularios y destrezas de lectura. El tiempo que comparten juntos en la mesa les da la oportunidad de tener conversaciones importantes. Inspiramos con todo lo que les transmitimos, con nuestros actos, nuestras charlas, nuestros sueños, nutramos integralmente la vida de nuestros hijos en todo momento, disfrutando intensamente porque este tiempo pasará. Además, es el momento ideal para contar historias y compartir experiencias y también para aprender destrezas sociales tales como el comportamiento en la mesa y el saber tomar turnos.
Es más probable que los niños pequeños que aprenden el hábito de comer en familia compartan las comidas en familia cuando son adolescentes y también que lleven este hábito a su vida adulta y lo compartan con su familia. Hereda hábitos saludables que perduren y mantengan saludable a tu descendencia.
A medida que los niños crecen, los que comen con sus familias demuestran menos comportamientos arriesgados. Los adolescentes que comen con la familia cinco o más veces por semana, tienen menos probabilidades de consumir drogas, deprimirse o meterse en problemas. Nuestro amor y cuidado los protege y cuida siempre.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA COMER EN FAMILIA:
- Planifica con anticipación. Es difícil pensar qué cocinar cuando uno tiene hambre y está cansado. Intenta tener comida en la casa y una idea de qué preparar antes de llegar con los niños. Planea y disfruta.
- Haz participar a toda la familia. Juntos preparen y sirvan la comida y limpien las cosas. A los niños les encanta participar y es más probable que intenten comer nuevos alimentos si ayudan a prepararlos. Incluye a los niños con discapacidades en cada aspecto de la comida en familia; desde los procesos de preparar y servir la comida hasta la conversación durante la comida y la limpieza al final.
- La hora de la comida debe ser un momento feliz que se pueda disfrutar juntos en familia. Evita tener luchas de poder sobre la comida. Ten sensibilidad con los comportamientos normales del desarrollo infantil, por ejemplo, los niños pequeños tal vez no puedan permanecer sentados a la mesa por mucho tiempo y a menudo son desordenados. Como ni niña, que hoy por hoy disfruta de tocar, embarrarse comida y saborearla con todos los sentidos. Es parte de crecer y descubrir el mundo. ¡Es un gozo presenciar esto!
- Deja el televisor apagado. Evita la distracción de la televisión. ¡Concéntrate en la conversación y disfruta la comida!
Ayuda a tus niños a participar en las conversaciones haciéndoles saber que te importan mucho, que quieres explorar con curiosidad su mundo porque lo admiras y es tan importante como el tuyo. Todos buscamos conexión, profundo amor y respeto.
¡Por favor, come en familia, haz el esfuerzo y cuéntanos tu experiencia!