Comentamos la última parte de La fórmula preferida del profesor

Publicado el 24 febrero 2012 por Isi

Antes de nada

Si estás leyendo esto y no has leído La fórmula preferida del profesor, no sigas, pues habrá spoilers de toda la novela, especialmente del final.

Comentemos

Ya hemos llegado a la parte final; y los acontecimientos se suceden casi de manera inevitable… El lector ya se imaginaba qué iba a ocurrir.

Por fin nos encontramos que la caja de galletas alberga muchos más tesoros, además de los cromos de baseball… Qué extraña pareja forma el profesor y la cuñada; ¿cómo sería su relación cuando eran jóvenes? ¿clandestina hasta el punto de guardarse en el fondo oculto de una caja? Seguramente sí…

Me han gustado mucho los preparativos del undécimo cumpleaños de Root, fecha en la cual también celebrarán el primer premio de la revista de matemáticas que el profesor resolvió, aunque parece que tampoco le hace especial ilusión. El profesor disfruta del camino recorrido, no de lo que se encuentra al final de él. Pero bueno, me parece bien que la asistenta y Root se maravillen de la capacidad del profesor para resolver esos problemas y le feliciten por los premios.

Luego está la búsqueda de los cromos de Enatsu, tan volcados madre e hijo en ello… La verdad es que no me imagino a una madre actual recorriendo día tras día las tiendas en busca del cromito, jeje, se ve que nuestra protagonista tiene más paciencia que una santa. Y al final lo consiguen ¡gratis! Es increíble, menuda suerte.

Pero llega el irremediable día,

La razón por la que el undécimo cumpleaños de Root fue tan especial  es que el profesor estuvo con nosotros. Y además resultó ser la última noche que pasamos junto al profesor.

Porque al día siguiente su cuñada le ingresa en una residencia. ya habíamos notado que su memoria funcionaba peor todavía, pero… ¿no fue demasiado pronto?

En fin… me gustó que la asistenta y Root siguieran encontrando un hueco en sus vidas para visitar al profesor regularmente a lo largo de los años posteriores. Root con su guante de baseball ya desgastado por el uso y el profesor con el cromo de Enatsu siempre consigo. Se ve que fue una gran relación de amistad. Me emocioné al terminarlo.

Espero que haya sido una lectura grata para todos.