He hecho una pequeña reseña sobre mis sensaciones personales tras el Campeonato de España Juvenil disputado en Terrassa.
Lo más destacable, creo que todos los padres que estuvimos allí coincideremos en la apreciación, fue nuestra actuación en el partido contra el Moscardó, el que decidía si disputábamos 5º y 6º, y por tanto lográbamos el objetivo de volver a la final del próximo año (siempre que seamos primeros de nuestra liga), o resignarnos a disputar por no ser los farolillos rojos de la clasificación.
Como dije, y repito ahora, lo más grande fue apreciar la aportación de los jugadores que sin su habitual referente, sacaron lo mejor de si mismos y ganaron al Moscardó, con dos... narices.
Ese partido demostró que tienen carácter, que sólo es necesario sacarlo con más asiduidad para que todos ellos crezcan en lo deportivo muchísimos enteros.
Salimos, todos, y yo como los demás, orgullosísimos del material humano del que disponíamos.
Bien.
El anónimo, por tanto, que se entere:
1) De que ampararse en el anónimo para insultar, no a mi, sino a la inteligencia, es menester propio de cobardes.
2) De que la lectura comprensiva no es su fuerte, y por tanto, en mi modesta opinión, es un ignorante de tres pares de congrios.
Moscardó 6 - Turia 8
Juan (4) Josep (2) Simón, Manolo