Amador Fernández-Savater, en el diario Público de hoy, en su blog ”Fuera de lugar”, escribe un magnifico artículo: “Apuntes sobre la no violencia del 15M, que me ha obligado a meditar, todo lo a fondo que yo puedo hacerlo, sobre la necesidad de la violencia.Les ruego, pues, que lean dicho artículo antes de meterse con el mío:http://blogs.publico.es/fueradelugar/707/apuntes-sobre-la-noviolencia-del-15-mBien, la verdad es que este texto me empuja a reflexionar sobre mi posición respecto al 15M y DRY, porque, al leerlo, me ha martilleado en la cabeza el recuerdo de Gandhi, que logró todo lo que se proponía mediante una inteligentísima actuación no violenta, esencialmente pacífica. Pero el problema es que Gandhi actuaba en otra situación histórica , absolutamente distinta a la nuestra.Y, además, está el problema de la auténtica definición de la violenciay de las actuaciones pacíficas.El otro día, escribíamos aquí de los padres Vitoria y Suárez, que ya plantearon, en su tiempo, la legitimidad de dar muerte al tirano, es evidente que no se puede eliminar al tirano sin ejercer la violencia, luego, parece evidente también que incluso desde el punto de vista no sólo jurídico sino incluso moral, la violencia puede justificarse en algunos casos.Supongamos, amigo lector, que v. va por la calle y contempla como un grandullón está tratando de matar a un niño indefenso y que sólo están ustedes 3 en aquel sitio, ¿cuál es la actuación correcta en este caso, intentar convencer al grandullón, que le aparta de un manotazo, advirtiéndole que si persiste v. en su propósito de evitar lo que él se propone le matará a v. también, o, como no puede recabar la ayuda de nadie, dada la total soledad en que se hallan los 3, no tiene otra solución, de acuerdo con las normas de la justicia y de la moral, que sacrificar incluso su vida para salvar la del niño inocente, utilizando para ello una violencia tan proporcionada como eficiente?Los familiares de los 5 millones de parados sufren en España la insuperable violencia de la privación más absoluta de lo que necesitan para sobrevivir, es una violencia tan injusta como absolutamente insoportable, no podemos, no debemos tolerar un momento más que millones de niños, ancianos y mujeres mueran poco a poco de hambre.A lo peor, a ustedes les parece que exagero porque no se han visto nunca en esta situación, yo, sí, y les aseguro que no es soportable de ninguna manera, ver como a tu lado un anciano o un niño mueren de inanición por la falta absoluta de alimento.Es una de las situaciones más inhumanas del mundo, ver como a tu alrededor una gran parte de la gente lo tiene todo, incluso lo más superfluo, y ver como tu abuelo o tu nieto se está materialmente muriendo de hambre y, por favor, no me hablen de Cáritas o de cualquier otra institución humanitaria, porque no se lo acepto, no estoy planteando soluciones caritativas sino de la más elemental justicia y, entonces, vienen unos magníficos muchachos y dicen que para solucionar esos problemas se puede hacer cualquier cosa menos utilizar la violencia.Violencia. Violentar: realizar contra una o varias personas una actividad que lesiona sus naturales derechos. No es violencia obligar a alguien a morirse de hambre, no es violencia obligar a alguien a ver como su hijo o su mujer se mueren de hambre. Los hay que en esta terrible situación roban o matan para solucionar el problema y sólo consiguen empeorarlo más.¿Entonces? La solución del 15M y DRY es la no violencia, usted puede salir a la calle o a la plaza y sentarse allí, en el suelo, hasta que la policía no le desaloje y, cuando ésta lo haga, hablar con ellos pacíficamente, tratando de convencerles de que se están equivocando, de que en realidad, ellos, los policías, también deberían sentarse allí en el suelo de la calle o de la plaza para protestar porque seguramente ellos tienen también hijos, padres o hermanos parados, en una situación muy grave, y el policía interpelado le dirá: “pero ¿qué coño queréis, que me echen de la policía, que me convierta en un parado más que agravará la situación de todos los que ya están así?”.Y golpeará al indignado con su porra absolutamente convencido de que eso es lo mejor que puede hacer porque los insurrectos tienen otros medios para intentar resolver los problemas de España.Y entonces habrá que empezar la historia otra vez como en el cuento de la buena pipa.Y yo creo que no se trata de eso sino de todo lo contrario, hay una enorme violencia institucional que permite que a millones de personas les sobre de todo mientras muchos millones de seres humanos se mueren de hambre y no sólo en el cuerno de África, y todo ser humano, todo hombre que lo consienta de una manera u otra, está cometiendo el acto de violencias más canallesco que puede cometerse, sobre todo si niega a los demás el derecho de recurrir a todo, incluso a la violencia para remediarlo.
Amador Fernández-Savater, en el diario Público de hoy, en su blog ”Fuera de lugar”, escribe un magnifico artículo: “Apuntes sobre la no violencia del 15M, que me ha obligado a meditar, todo lo a fondo que yo puedo hacerlo, sobre la necesidad de la violencia.Les ruego, pues, que lean dicho artículo antes de meterse con el mío:http://blogs.publico.es/fueradelugar/707/apuntes-sobre-la-noviolencia-del-15-mBien, la verdad es que este texto me empuja a reflexionar sobre mi posición respecto al 15M y DRY, porque, al leerlo, me ha martilleado en la cabeza el recuerdo de Gandhi, que logró todo lo que se proponía mediante una inteligentísima actuación no violenta, esencialmente pacífica. Pero el problema es que Gandhi actuaba en otra situación histórica , absolutamente distinta a la nuestra.Y, además, está el problema de la auténtica definición de la violenciay de las actuaciones pacíficas.El otro día, escribíamos aquí de los padres Vitoria y Suárez, que ya plantearon, en su tiempo, la legitimidad de dar muerte al tirano, es evidente que no se puede eliminar al tirano sin ejercer la violencia, luego, parece evidente también que incluso desde el punto de vista no sólo jurídico sino incluso moral, la violencia puede justificarse en algunos casos.Supongamos, amigo lector, que v. va por la calle y contempla como un grandullón está tratando de matar a un niño indefenso y que sólo están ustedes 3 en aquel sitio, ¿cuál es la actuación correcta en este caso, intentar convencer al grandullón, que le aparta de un manotazo, advirtiéndole que si persiste v. en su propósito de evitar lo que él se propone le matará a v. también, o, como no puede recabar la ayuda de nadie, dada la total soledad en que se hallan los 3, no tiene otra solución, de acuerdo con las normas de la justicia y de la moral, que sacrificar incluso su vida para salvar la del niño inocente, utilizando para ello una violencia tan proporcionada como eficiente?Los familiares de los 5 millones de parados sufren en España la insuperable violencia de la privación más absoluta de lo que necesitan para sobrevivir, es una violencia tan injusta como absolutamente insoportable, no podemos, no debemos tolerar un momento más que millones de niños, ancianos y mujeres mueran poco a poco de hambre.A lo peor, a ustedes les parece que exagero porque no se han visto nunca en esta situación, yo, sí, y les aseguro que no es soportable de ninguna manera, ver como a tu lado un anciano o un niño mueren de inanición por la falta absoluta de alimento.Es una de las situaciones más inhumanas del mundo, ver como a tu alrededor una gran parte de la gente lo tiene todo, incluso lo más superfluo, y ver como tu abuelo o tu nieto se está materialmente muriendo de hambre y, por favor, no me hablen de Cáritas o de cualquier otra institución humanitaria, porque no se lo acepto, no estoy planteando soluciones caritativas sino de la más elemental justicia y, entonces, vienen unos magníficos muchachos y dicen que para solucionar esos problemas se puede hacer cualquier cosa menos utilizar la violencia.Violencia. Violentar: realizar contra una o varias personas una actividad que lesiona sus naturales derechos. No es violencia obligar a alguien a morirse de hambre, no es violencia obligar a alguien a ver como su hijo o su mujer se mueren de hambre. Los hay que en esta terrible situación roban o matan para solucionar el problema y sólo consiguen empeorarlo más.¿Entonces? La solución del 15M y DRY es la no violencia, usted puede salir a la calle o a la plaza y sentarse allí, en el suelo, hasta que la policía no le desaloje y, cuando ésta lo haga, hablar con ellos pacíficamente, tratando de convencerles de que se están equivocando, de que en realidad, ellos, los policías, también deberían sentarse allí en el suelo de la calle o de la plaza para protestar porque seguramente ellos tienen también hijos, padres o hermanos parados, en una situación muy grave, y el policía interpelado le dirá: “pero ¿qué coño queréis, que me echen de la policía, que me convierta en un parado más que agravará la situación de todos los que ya están así?”.Y golpeará al indignado con su porra absolutamente convencido de que eso es lo mejor que puede hacer porque los insurrectos tienen otros medios para intentar resolver los problemas de España.Y entonces habrá que empezar la historia otra vez como en el cuento de la buena pipa.Y yo creo que no se trata de eso sino de todo lo contrario, hay una enorme violencia institucional que permite que a millones de personas les sobre de todo mientras muchos millones de seres humanos se mueren de hambre y no sólo en el cuerno de África, y todo ser humano, todo hombre que lo consienta de una manera u otra, está cometiendo el acto de violencias más canallesco que puede cometerse, sobre todo si niega a los demás el derecho de recurrir a todo, incluso a la violencia para remediarlo.