Genial Marian, gracias por compartir esta experiencia que a todos los que nos dedicamos a esto hemos seguro que nos resulta familiar. Efectivamente al cliente hay que estar continuamente enseñándole y justificando cada uno de los procesos. Muchos no muestran la más mínima confianza con la agencia –que se supone son los profesionales que deben guiarle en su camino– que contratan y después tampoco están dispuestos a escuchar y a asumir errores o cambios. No hay más sordo que aquél que no quiere oír.