Comentario en 4 tips para emprender con éxito por Mario Dehter

Por Mariodehtercom

Emilio, sin jactancia: hace 23 años estoy vinculado al “mundo académico” del emprendedorismo en Latinoamérica y España. Si algo nos está sobrando: son “estudios «serios» sobre perfiles y competencias” (estereotipadas) del emprendedor (promedio).

Yo mismo he colaborado y alguna vez impulsado algunos de esos estudios. Puedes constatarlo con una búsqueda rápida en Google. Y si profundizas un poco: te va a abrumar la enorme cantidad de artículos, estudios, libros, tesis doctorales y tesinas sobre el comportamiento emprendedor, la tipología emprendedora y la “parafernalia” emprendedora.

Problema: cuando te pongas a leer en detalle te darás cuenta que en la enorme mayoría de toda esa bibliografía refrita, una sobre otra, las teorías de McClelland, Timmons, Knight, Bird, Brockhaus, Vesper… y una docena de autores anglosajones que han descrito un perfil (anglosajón) que ha funcionado muy bien para explicar eventos emprendedores de las décadas entre 1950 y 1980.

Es un tema que llevo varios años “discutiendo” (con colegas y conmigo mismo) y lo que expreso en los últimos cuatro años desde mi blog es que, a la vista de lo que está ocurriendo, ni podemos seguir aferrados al mismo marco teórico, que las metodologías de formación clásicas son adecuadas y que los contenidos de los programas formativos no interesan a los “emprendedores” creadores de empresas.

Es más, desde el “Libro Blanco de Delors” (1993) en Europa hay una dramática confusión entre la naturaleza del emprendedor creador de empresa y los problemas del desempleo; por favor mira Soltando Lastre: vergonzoso decálogo de la UE contra el desempleo.

También debo expresarte, Emilio, que todo este blog expresa mi forma personal de ver estas cuestiones (estímulo y formación de “emprendedores”) desde mi perspectiva al haber abandonado “la cátedra” (desde donde arrojaba jabalinas), para emprender mis negocios particulares transformándome en “la diana” que recibe las lanzas que arrojaron desde las teorías que yo mismo defendí a ultranza durante más de 20 años.

Para nada,absolutamente para nada, yo pretendo que estas reflexiones sean “respuestas” con validez universal de mayor calidad o con más certeza que las opiniones que puede esgrimir cualquiera. Lo único que reclamo, es que nadie se arrogue ser “infalible” (desde la teoría), y que no esté dispuesto a reconocer que han surgido nuevas preguntas que todavía (desde las “cátedras”, ni desde los despachos políticos) no sabemos responder.

Un cordial abrazo.