Comenzó la campaña electoral

Publicado el 10 mayo 2011 por Manuhermon @manuhermon
La oficial, porque la real comenzó hace mucho tiempo, para ser precisos el día siguiente a las anteriores elecciones. Me causa un poco de escepticismo el asunto de la campaña electoral, la trampa que encierra, para ayer no poder decir algo y mañana sí, y el último día descanso. No es así en todas partes. Yo buscaría, en la legislación, sobre todo simplificar, para evitar mayores gastos, para intentar hacer menos daño a denuncias sin ton ni son que solo emponzoñan y nada tienen que ver con la política, por ejemplo si es posible o no hacer inauguraciones o pedir el voto un día sí y otro no.
No tiene sentido que si se pide el voto ayer sea denunciable y pedirlo hoy sea lícito. Si la justicia está ya colapsada, evitemos echar leña al fuego de lo superfluo, evitemos despilfarros de recursos. Pedir el voto con videos o carteles, es lo mismo que pedirlo desde la prensa gratuita supuestamente particular e independiente, o desde las TDT. Pedir el voto no necesita de la frase ‘vota a fulanito‘ para que sea descarado y directo, cualquier tertulia aplastará al adversario/enemigo, ensalzando al ‘bueno’ al que hay que votar. Y esto es diario, antes, durante y después de la campaña de los 15 días.
O pedirlo desde internet, muchas páginas, lo están pidiendo desde hace tiempo. Lo ‘curioso’ es que luego algunas páginas denuncian a los partidos que lo hacen de otra manera. Solo ocurre que unas son de particulares y otras son de partidos, conclusión, los partidos hacen o apoyan páginas individuales desde las que publicar y pedir el voto.
Las visitas a edificios, prohibidas por juntas electorales, son iguales electoralmente hablando que las visitas a las Riberas del Manzanares, que son abiertas, o similares a la visión de los edificios construidos, barrios, hospitales, etc. etc. de toda una legislatura, son igual de electorales un día que otro. Acaso alguien cree en la magia de que los 15 días antes captan más votos.
El día de reflexión si se quitara, por ejemplo, no parece que perjudique o beneficie a nadie en particular, solo sirve para poner una zanja sobre la que tropezar.
Nuestras leyes electorales necesitan una buena revisión, cuyo punto más sangrante es la sobre representación de los 2 partidos mayoritarios y la infra representación de IU y UPyD, motivado por el mayor peso del voto en provincias desiertas en perjuicio de las mayoritariamente pobladas. Como ya expliqué en otro post, no es totalmente cierto que esta ley favorezca a los nacionalistas, sino que perjudica a los minoritarios generalistas. Por cierto en el Reino Unido pretendían arreglar algo parecido, quitar sobre representación a los dos clásicos y aumentar al tercero en discordia y los ciudadanos han votado en contra.
Realmente este aspecto de la ley fue un truco que se sacó de la manga UCD para conseguir mayorías, porque con su criterio de entonces, pensaban que en las provincias menos pobladas del interior encontrarían los apoyos necesarios para darlos el triunfo electoral, siempre que tuvieran mayor peso que en las otras provincias. Pensaban que encontrarían personas menos peleonas, menos rojos, menos demócratas, menos contaminados de aires democráticos, mas poso franquista y mayores miedos.
Las calles plagadas de carteles dobles repetidos de esos que colocan las empresas contratadas en cada farola. En serio alguien piensa que eso aumenta votos. Yo creo que no. Los mítines son otro cantar, no suman más votos que los seguros, pero sirven para movilizar a militantes y simpatizantes, para aumentar el signo identitario y dotar a cada uno de capacidad de agitación en su vida cotidiana.
Las teles, prensa, internet, etc. etc. todo influye, qué duda cabe, pero me parece que mucho más influye lo realizado en los cuatro años anteriores respecto a la identificación global, ideológica, ni siquiera lo local. Vamos, que la crisis arrasará con el resto de temas, tendrá mayor fuerza que lo que hizo tu alcalde.
En todo caso, me parece ver menos campaña que otras veces, menos coches y banderolas, menos gente en las calles voceando, menos despliegue de militantes.
La derechona a lo suyo, terrorismo electoral a tope. Así evitan tener que decir algo sobre la crisis, que será quien haga ganar o perder pero además abren una puerta clara de desgaste a la izquierda toda.