Comer del periodismo

Publicado el 20 septiembre 2014 por Nfrancisco @nfranciscoOK

¿Se puede vivir de la comunicación? ¿Qué tan ético es aprovecharse de este servicio a la sociedad? ¿Cuánto vale tu trabajo?

Muchos son los interrogantes (aquí faltan miles) que alguna vez nos hicimos los que trabajamos como comunicadores. No es una cuestión meramente filosófica, sino también práctica. Cientos, miles, quizás millones de colegas cobran dinero por pensar, por analizar, por escribir o por hablar. En fin, por comunicar.

Es como si alguien ganara dinero por caminar, respirar o dormir. La comunicación es inherente a la condición humana y su perfeccionamiento a través del tiempo llevó a que cada vez más “profesionales” se diferenciaran del resto de los mortales por su capacidad de saber-decir. Además, saber que la profesión no está colegiala ni regulada nos lleva a preguntarnos, ¿Cuánto vale nuestro trabajo?

Nadie la sabe. Considerando la cantidad de comunicadores freelance (independientes) que hay, la cuenta se complica. En América Latina el sueldo promedio de un trabajador de prensa es de $3.000, aunque en algunos países (como los de Centro América) ronda los $7.000. En países europeos la cifra es más géneros, pero no hay forma de saber cuánto vale nuestra labor. Es más, no son pocos los que trabajan gratis, sin retribución alguna.

Ante este panorama, sujeto al análisis y la crítica, te pregunto: ¿Podés vivir (o estás viviendo) de la comunicación? Mi opinión: depende. Es cierto que cientos de “profesionales” sí lo hacen, pero en proporción, sin los menos. En el sentido estricto del término, TODOS somos comunicadores, pero se supone que algunos lo hacen mejor que otros.

En una escala del 1 al 10 en la que 1 sea no y 10 sea sí, me ubicaría en 4. Entiéndase como un “sí, pero…”.

Pienso que hasta que no se institucionalice/colegie la profesión, ese número no cambiará. Es cierto que va a ser más restrictivo respecto a aquellas personas sin formación profesional, pero también es cierto que mejorarán las condiciones de trabajo de los comunicadores, podremos saber cuánto cobrar y dónde trabajar.

Socialmente está aceptado que ganemos dinero por comunicar y, visto como un oficio o una profesión, se puede concluir que no tiene nada de malo. Pero la permisividad hace que cada vez haya más periodistas y menos profesionales. Y por profesionales (sin comillas) me refiero a aquellos comunicadores que reúnen 3 características: técnica, experiencia y sentido común.

Lo idea es que tenga PRÁCTICA, un camino recorrido en medios. Pero sobre todo, lo importante es que tenga (no pierda) el SENTIDO COMÚN porque, después de todo, no está haciendo otra cosa que comunicar. Y sobre todo, que perfeccione la TÉCNICA para hacer la diferencia.

De todas formas la pregunta sigue abierta a otras respuestas. Se trata de pensar la comunicación como posible salida laboral, se trata de comer del periodismo.

Gracias a Ivana Sandoval por el concepto, que se convirtió en título y disparador de esta nota.