En un futuro no muy lejano un niño entrará a la casa de su abuela y verá con curiosidad un mueble extraño que estorba lleno de polvo a la mitad de una habitación, una mesa y seis sillas colocadas alrededor, sacará inmediatamente su celular o tableta y buscará que ese simpático mueble, si, hablamos de un comedor.
La realidad es que hubo un hermoso tiempo en que las familias convivían y se hablaban, ahora me sorprendo cuando veo que viviendo en la misma casa todos se comunican por mensajes, o están sentados en la mesa y cada quien con el celular, la tableta o el videojuego. En este ritmo de vida tan acelerado que llevamos es común que descuidemos aspectos básicos y simples de la vida diaria, resultando que se debilitan los pilares que dan unión y firmeza a la familia.
La asociación por la salud de los niños en California, Estados Unidos (USCF) publicó un artículo con los beneficios de comer en familia, dentro de los más relevantes se encuentran:
- Comer en familia conlleva a tener una mejor nutrición; los niños se acostumbran a comer distintos grupos alimenticios, reducen los alimentos chatarra y bebidas azucaradas como jugos y refresco, lo que promueve que al estar solos prefieran alimentos más saludables.
- Mejoran las relaciones y la salud emocional; se fortalecen constantemente los lazos entre familiares, se mantiene la confianza, promueve un clima familiar estable y permite que los niños puedan mejorar sus relaciones con sus compañeros u otras personas.
- Mejora el aprendizaje; ya que esta convivencia ayuda a mejorar el vocabulario, a tener mayor habilidad para la lectura, permite que los niños se desenvuelvan y expresen sus opiniones.
Sin embargo este tiempo de convivencia se ve afectado por ladrones de atención y tiempo, los cuales perjudican la salud, no solo de quien los usa si no de los que lo rodean, ya que generan discusiones, malestar, inconformidad, miedo a expresarse, intolerancia, entre otras actitudes que perjudican los lazos familiares. Estos ladrones se engloban en todos los aparatos tecnológicos como el celular, tableta, videojuegos y la televisión.
RECUERDA QUE…
La hora de la comida debe ser un momento feliz, donde cualquier miembro de la familia pueda expresarse libremente y puedan disfrutarlo todos juntos. Evita tener discusiones en la mesa, promueve la tolerancia entre los integrantes, busquen temas de conversación imparciales y donde todos hasta los mas pequeños puedan participar, comenten sobre su día, algún proyecto nuevo o tal vez un logro.
Recuerda que la familia que crece unida permanece unida y vive la alegría del bienestar.
No olvides checar la receta de cómo obtener un excelente momento de calidad en familia.