Tildarlo de un buen restaurante sería quedarnos cortos, porque es mucho más que eso. Es un conjunto etnográfico con molino, mazo y aserradero, por el cual te puedes dar un pequeño paseo antes o después de la comida.
Nosotros escogimos empanada para empezar. Una de grelos y gambas y otra de zamburiñas.
Los platos estaban bien cocinados y deliciosos y el servicio rápido y muy atento. Al pagar nos ofrecieron otro café cortesía de la casa.
No recuerdo bien el importe de la factura, pero andaba sobre 95 euros. En este precio incluímos, una copa de vino, 3 botellas grandes de agua, un entrante para 5 personas (dos trozos de empanada por persona), 5 platos principales, 4 postres y 2 cafés, por lo que el precio medio por persona sería de unos 19 euros.
Os dejamos su ubicación exacta o, más bien, la de su aparcamiento, ya que tendrás que andar unos metros desde el aparcamiento hasta el local.