En Corea y especialmente en las ciudades como Seúl, están aumentando el número de hogares formados por un solo individuo. Actualmente constituyen el 25% de los hogares (4,7 millones de hogares), pero se estima que en 2035 representen el 35%. Son hogares de jóvenes que vienen a estudiar o trabajar a la capital provenientes de las provincias, a los que hay que añadir los jóvenes que retrasan la edad de casarse, el aumento de los divorciados y el aumento de los ancianos que viven solos.
En una sociedad culturalmente muy comunitaria, donde la gente siente vergüenza de ir a comer solo a los restaurantes, es comprensible el trauma que padecen estos jóvenes coreanos. Cada vez hay más gente que va a comer sola a los restaurantes, y la gente no los mira mal, pero siguen siendo muchos los que no se sienten cómodos comiendo en una mesa para cuatro al lado de un grupo de gente. Durante los días de semana el problema se puede resolver comiendo con los compañeros del trabajo o de la universidad, pero el problema son los fines de semana.
Ante esta cambiante realidad, los restaurantes coreanos están respondiendo con “menús para una persona” y mesas individuales y otro tipo de servicios, incluyendo restaurantes especializados para un solo comensal. Las pizzerías se están adaptando con tamaños individuales cuando lo común son los tamaños familiares. Los restaurantes que se están focalizando a este nuevo target están viendo un aumento de sus ventas del 20% en el último año.
Esta tendencia demográfica no solo está generando nuevos tipos de restaurantes, sino nuevas profesiones y géneros televisivos. Es el caso de personas que comen ante las cámaras en directo por internet, y los espectadores les pagan por ello. Suena raro, ¿verdad?
Seo-yeon Park, alias la Diva, es una estrella dentro de esta subcultura internauta que podríamos denominar “gastro-voyeurismo“. El negocio le va tan bien que ha dejado su trabajo en una consultoría y se dedica tres horas al día a comer delante de sus fans chateando con ellos. Asegura ganar más de $9.000 al mes de ingresos provenientes de patrocinios de restaurantes y de los propios fans que pagan por enviarle mensajes.
Pero dónde está la gracia de todo esto, ¿se va desnudando poco a poco a medida que se ca acabando la sopa? No. A pesar de que parece un personaje sacado de Blade Runner, lo que ofrece es básicamente compañía a los millones de “comensales” solitarios que hay en Corea. Cuando vives solo, a veces no tienes ganas de comer, pero después de verla comer, te entra el apetito. También hay chicas que la ven para de alguna manera “realizarse”, en una sociedad tan obsesionada por la imagen y la delgadez, muchas mujeres no pueden comer todo lo que quisieran, y ver a la Diva hacerlo, en lugar de envidia, les produce un gran alivio.
En Japón donde al parecer tienen el mismo problema… han dado con una solución mucho más directa y económica. Han creado un restaurante donde una persona puede ir a comer sola y la acompañará un muñeco de peluche. No es broma. Es el Moomin Cafe.