Recuerdo que, hace no muchos años, la prensa nos bombardeaba día sí y día también con múltiples referencias a los talibanes. Pasado el tiempo, me he dado cuenta de que poca cosa de lo que se narraba de ellos por entonces perdura en mi recuerdo (probablemente por que la intención comunicativa no era proporcionar un conocimiento duradero). ¿A que viene esto, pues? Pues viene a que acabo de leer un (extraordinario) libro que me hizo rememorar esa época, la etapa en que los medios ayudaron a conformar la más triste imagen de los ciudadanos islámicos (lo que socialmente se tradujo en un alarmante incremento del racismo y la xenofobia hacia este sector de la población)."Cometas en el cielo", un rabiosamente bello título del escritor afgano Khaled Hosseini, retrata a través de la historia de dos chiquillos residentes en Kabul, Amir y Hassan, el panorama desolador que se vivió por aquellos lares desde la década de los 80 hasta la actualidad.
Es la historia del miedo, de gente sin nombre, de lágrimas y llantos sin dueño. Es la historia que no vemos porque, simplemente, no queremos ver, cerrando los ojos cada vez que ante nosotros vislumbra cualquier ápice de la sombra de la atrocidad. Porque así es la ideología talibán: atroz. Desgarradoramente atroz y tirana.¿Qué sabemos del régimen talibán?
Cientos de chistes se han hecho con el vocablo "talibán", horas y horas de televisión se han dedicado a describir un régimen totalitario que, por ignorancia de la sociedad, se hizo extensivo a la forma de pensar y actuar de todos los islámicos. Y es que interminables ríos de tinta han corrido demandando la situación creada por aquellos malnacidos que cubrían de pies a cabeza a sus mujeres con los famosos "burkas". Claramente, la información que ha llegado al ciudadano de a pie, al vulgo, fue en su día politizada, mediatizada, tergiversada, sesgada y, sobre todo, insuficiente. Insuficiente para armarnos una idea general de la situación real del Afganistán de antaño. Pero suficiente para justificar una guerra.
¿Qué es un talibán?Son personas que militan en el movimiento talibán, es decir, en una facción político-militar fundamentalista islámica de Afganistán, fundada por veteranos de la guerra anticomunista.Principales creencias de los talibanesLa doctrina talibán bebe de la doctrina extremista islámica del Hanafi, en la que se dictan una serie de preceptos o intepretaciones de lo que es un buen musulmán, censurando todo tipo de libertinaje o actitudes que puedan considerarse abiertas. Así, prohiben el acceso a la lectura y la escritura a las mujeres, creando situaciones tan irracionales como que, si un padre enseña a leer a su pequeña, puede ser condenado a pena de muerte. Cabe destacar en este sentido el asesinato a manos de la familia de su propio esposo de la poeta y periodista Nadia Anjuman, que murió a la edad de 25 años tras haber cometido uno de los más graves delitos para los partidarios de este régimen: ser ella misma, pensar, hablar, escribir...Al igual que ocurre en todas las tiranías, los talibanes temen sobremanera a la alfabetización. Por ello, autores como William Shakespeare, Charles Dickens, Tolstoi o James Joyce están censurados, bajo pena de ahorcamiento para aquel que proceda a su lectura (o que simplemente, se le acuse de hacerlo). En el mundo talibán, el papel de la mujer no es secundario, sino prácticamente nulo. No pueden trabajar, no pueden mirar a la cara de ningún hombre sin permiso, no pueden divertirse, no pueden estudiar... Estas olvidadas señoras ocultan su pena y su cuerpo con el obligatorio burka, una indumentaria que las cubre con el fin de mantener el honor y dignidad de la sociedad y mantener la seguridad en el ambiente. Otras restricciones o prohibiciones que se les aplicarían a las mujeres serían:- No pueden usar zapatos de tacón.- No pueden ser vistas desde el exterior de su casa (lo que conlleve el cierre y tapiado de los accesos a algunas dependencias).- No pueden salir al balcón.- No pueden realizar apariciones públicas.Los talibanes en AfganistánEl movimiento talibán estuvo al frente del país afgano desde 1996 hasta 2001, año en que fueron derrotados en una polémica guerra. Durante este tiempo cometieron los peores crímenes en nombre de su dios, un dios que pedía la lapidación de una mujer por adulterio o el sacrificio de los ciudadanos hazaras, por ser considerados inferiores al resto de la población, al más puro estilo hitleriano.
Los talibanes y la pena de muerteLas "leyes" talibanas, tan primitivas como el Código de Hammurabi, se aplican en función de la percepción personal de la comunidad sobre un caso concreto. De este modo, los talibanes pueden "asesinar por honor" a una pareja adúltera mediante la lapidación, condenar a los que enseñen cualquier tipo de doctrina contraria a sus ideologías o, simplemente, interfiera en sus movimientos. Una curiosa forma, cuando menos, de tomarse la justicia por su mano. Documentales sobre el ŕegimen talibánDicen que el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla. Dicen también que la Historia nos muestra infinidad de situaciones para aprender, pero decidimos no aprender de ninguna. Sea como fuere, el camino al cambio ha de pasar, siempre y sin posible excepción, por la vía del conocimiento.