[Cómic] Abogado ciego soltero
Sara M 21 abril, 2015 0
Llega a nuestras pantallas (de manera total y absloutamente legal) la nueva producción de Marvel de la mano de Netflix, la primera de las cuatro series originales que servirán de acotación al universo cinematográfico marvelita. Desde el 10 de abril, Matt Murdock se embute en su camiseta térmica de Decathlon, agarra su bastón, y se dedica a imbuir el miedo de dios (o del diablo) en los corazones de los criminales de la Cocina del Infierno.
Esta serie nos supone un cambio de paradigma en cuanto a lo que Marvel nos tiene acostumbrado en sus superproducciones. No hay alienígenas, no hay multimillonarios con armaduras de última generación, conspiraciones a gran escala o leyendas nacionales en mallas. Daredevil nos mete en el subnivel, a pie de calle, de uno de los barrios más rastreros de Nueva York, y es ahí donde radica su atractivo.
Daredevil, a quien quizá conoceréis por esa Adaptación-Que-No-Debe-Ser-Nombrada en 2003, apareció en las páginas de los cómics en los años sesenta y de la mano de Stan Lee y Bill Everett y recientemente cumplió 50 años (celebrados con un estupendo número de la colección actual de Mark Waid). Da el salto a la pequeña pantalla con innumerables guiños a estos cincuenta años de parkour por la Cocina del Infierno, coreografías de pelea a la altura de Winter Soldier y la promesa de mucho más.
[este artículo contiene SPOILERS de toda la serie de Daredevil realizada por Netflix]
Matt Murdock, recién llegado del Decathlon.
How to Daredevil
Huérfano de madre e hijo de un boxeador acabado, Matt Murdock pierde la vista cuando intenta salvar a un hombro de un accidente con una furgoneta cargada de material tóxico. Cuando despierta, descubre que sus sentidos restantes se han agudizado hasta tal punto que podrían considerarse habilidades sobrehumanas.
De entre las múltiples referencias de las que la serie bebe, una de las que más destaca, especialmente a nivel estético, es el Man without fear de Frank Miller y John Romita Jr.
Hola, soy Frank Miller, quizá me reconozcáis de otras obras como Sin City o Batman: Año Uno
Lo cierto es que Miller también es el responsable de varios de los arcos argumentales más aclamados de Daredevil. Man Without Fear es una vuelta a los orígenes del personaje y el inicio de su andanza como vigilante. Podemos olvidarnos del característico traje rojo y los cuernos demoníacos, cuando Matt no es más que un estudiante universitario su uniforme de guerra es el que vemos reflejado en la serie. Supone un acierto de tono en este acercamiento un tanto más oscuro, alejado de las limitaciones de Disney al que parecen estar enfocados los nuevos productos de Netflix.
Otra de las caras conocidas que se pasan por la serie es Stick, ciego y maestro de artes marciales, que toma a Matt bajo su ala cuando este acaba de perder la vista y le enseña a defenderse con métodos más bien poco ortodoxos. La adaptación no llega a confirmarlo, pero parece más que evidente que, además de Stick, alguno de los miembros de su orden de guerreros, la Casta, se pasean por nuestras pantallas.
Si la nostalgia no puede con vosotros e ignoráis el primer número de la colección, otra de vuestras opciones para completar la historia de origen de Matt Murdock es Daredevil: Yellow, que ofrece una modernización de los primeros números de Daredevil en formato epistolar.
Mi origen de villano
No se puede hablar de Matt Murdock sin hablar de Wilson Fisk, a quien la serie construye magistralmente a lo largo de estos trece episodios.
Al igual que ocurre con Matt, no encontramos a Wilson Fisk con su tradicional traje blanco hasta el final de la serie, quizá no de la manera en la que esperamos. Fisk resulta ser, previsiblemente, uno de los personajes mejor dibujados de la adaptación, y tanto su historia de origen (con especial mención a un don Rigoletto, el predecesor de Wilson Fisk como Kingpin) como su relación con la que llegará a ser su mujer, Vanessa, es uno de los grandes motores de la trama.
A su lado otra de las incorporaciones de la obra de Frank Miller, James Wesley, mano derecha de Fisk y que nace de las páginas de Born Again, aunque recibe mucho más desarrollo en la adaptación de Netflix que en el cómic.
Entre sus compañeros de trabajo encontramos otras caras conocidas, como la de Leland Owlsley, a quien da vida Bob Gunton. Tal y como se desarrolla la serie, parece difícil que este personaje llegue a convertirse en el Búho, pero el guión se encarga de repetirnos una y otra vez la existencia de su hijo Lee, a quien no sorprendería ver embutido en mallas en temporadas posteriores.
Se menciona a su vez una misteriosa organización para la que trabaja Nobu, jefe de la representación criminal japonesa en la Cocina del Infierno. No está confirmado, pero es un nombre sospechosamente parecido al de Kagenobu Yoshioka, el fundador del grupo criminal La Mano (miembros de la cual llegarían a formar la famosa HYDRA más en adelante, pero para eso necesitaríamos un universo cinematográfico aparte).
Tenemos, por último, a la misteriosa Madame Gao y su red de tráfico de heroína. No sólo toda su distribución porta la Serpiente de Acero, el símbolo de Davos, el maestro más importante de K’un L’un, sino que Madame Gao domina todos los idiomas y proviene de un lugar más lejano de lo que Fisk pueda imaginar. No es difícil sumar dos más dos y entender que Netflix nos va dejando miguitas para marcar el camino hacia Iron Fist.
Caras conocidas
La amistad entre Foggy Nelson y Matt Murdock siempre ha sido un pilar en los cómics, así que no es de extrañar que sea uno de los grandes fuertes de la serie. El capítulo diez, “Nelson y Murdock” se encuentra entre los mejores de la temporada y nos lleva de vuelta a su tiempo en la universidad, donde vemos los primeros pasos de Matt como vigilante y se menciona a “esa chica griega de su clase de español”, un guiño que esperemos prepare el terreno para la segunda temporada.
En el elenco de principales los acompaña Ben Urich y Karen Page, ambos miembros reconocidos del Universo Marvel. Lamentablemente y debido a las restricciones entre Marvel y Sony, no podemos ver a Ben Urich dentro del Daily Buggle, pero aún así se establece como el principal investigador en el caso del vigilante de la Cocina del Infierno junto con Karen Page.
Karen, por otro lado, es para mí la gran sorpresa de la serie. A lo largo de la temporada se dejan caer pistas sobre su oscuro pasado (que Miller desenterraría en Born Again y que seguiría desarrollándose en múltiples arcos argumentales) y su historia es prácticamente independiente a la de Daredevil. Establecida como uno de los principales intereses amorosos y personas que más han impactado en la vida de Matt Murdock, Karen Page recibe su merecido arco argumental propio, colocándola en un lugar que los cómics nunca llegaron a conseguir: no la novia, no la secretaria, sino un personaje redondo e independiente.
De easter egg en easter egg y tiro porque me toca
Esta adaptación ha cuidado hasta el último detalle, por lo tanto no es extraño que encontremos toda clase de cameos y guiños a los cómics originales. La mayoría han ido saliendo, pero existen otros muchos que pasan más o menos desapercibidos.
Rosario Dawson nos presenta su Claire Temple, enfermera del turno de noche y cara habitual junto a Luke Cage, por lo que no sería descabellado verla en el resto de las adaptaciones. Durante su primer encuentro con Matt, Claire hace referencia a su ex Mike, que era especialmente bueno para guardar secretos, así que le otorga este nombre cuando se niega a darle su nombre verdadero, convirtiéndole así en Mike Murdock, el nombre que Matt utilizó durante una temporada cuando fingió ser su hermano gemelo para evitar que descubrieran su identidad.
Bienvenidos al mundo de los cómics, donde esto pareció una buena idea.
Encontramos también al padre Lantom, el cura al que Matt visita asiduamente y al que podemos ver en distintas colecciones marvelitas (incluyendo Runaways en una de sus apariciones más recientes).
Jack “the Devil” Murdock pelea contra Carl “Crusher” Creel, o más conocido como el Hombre Absorbente, que se paseó recientemente por algún que otro capítulo de Agentes de SHIELD, y es Roscoe Sweeney, otro de los villanos conocidos de Marvel, el que ordena a Jack Murdock que amañe esta pelea.
Si prestamos atención al traje de Jack Murdock, veremos que porta los colores y el diseño del traje original de Daredevil, rojo y amarillo. Y, sin desviarnos del campo del boxeo, la serie nos sitúa también en el Gimnasio Fogwell, que aparece en el primer número de Daredevil y sirve como lugar de entrenamiento (y, por qué no, de depresión) a Matt Murdock.
Otro de los lugares representativos que encontramos en la serie es Josie’s, el bar al que acuden Foggy y Matt de manera continua y que en los cómics suele estar atado (pero no limitado) a los personajes secundarios de Daredevil.
La compañía que arrenda el piso en el que Nelson y Murdock acaba por asentarse es la Inmobiliaria Van Lunt, una referencia a Cornelius Van Lunt, más conocido como Taurus dentro de los cómics.
Y hablando de villanos, si prestáis atención a las apariciones de Melvin Potter, que finalmente proporcionará a Daredevil su clásico traje rojo, encontraréis múltiples referencias a su alterego en los cómics: El Gladiador. De manera similar encontramos a Turk Barrett, uno de los villanos de poca monta que lleva apareciendo desde el número #69.
Hay otras muchas referencias que se pierden en un parpadeo, el logo de Atlas Comics (bautizado como Atlas Investments en la serie), la mención a St. Agnes, el orfanato al que Matt asistió hasta que Stick comenzó a encargarse de él (y que también aparece dentro de Agentes de SHIELD), la mención a la corporación Roxxon o a Asano Robotics, etc. Además de otras muchas referencias que golpean como un mazazo en la cabeza para demostrar que estamos en el universo Marvel: el “Incidente” de la Batalla de Nueva York, las referencias al Capitán América o al martillo mágico de Thor.
En definitiva, un aplauso y un abrazo a producción y a guión.
¡Es un pájaro! ¡Es un avión! ¡Es el Daredevil de Maleev!
Y ahora qué
Pues ahora a esperar un año. O mejor dicho, a esperar a Alias, Luke Cage, Iron Fist y la miniserie de los Defensores. Y, mientras tanto, aquí algunos cómics míticos (y recomendaciones personales) para ir abriendo boca:
- Daredevil: Yellow, de Jeph Loeb. Un buen comienzo para no iniciados.
Matt Murdock al volante, 10/10 would not recommend.
- La obra de Frank Miller. Preguntéis a quien preguntéis, recibiréis esta referencia. La que más se repite es Born Again, pero no es la única (ni la mejor). Man without fear ya la hemos mencionado, pero es recomendable también su saga de Elektra, para ir preparando los deberes para la segunda temporada.
- Guardian Devil, de Kevin Smith, es un arco de ocho números que marcará de manera importante el rumbo de la colección. Uno de los imprescindibles que sirve como lanzamiento del segundo volumen de Daredevil.
- Daredevil, Brian Bendis y Alex Maleev. Me gustaría acotar aquí, pero el arco de Bendis es uno que merece la pena leer entero. Sigue el lento descenso de Matt Murdock hasta el límite y luego un poco más. No soy la primera defensora de Bendis, pero, al igual que con Alias, este es un género en el que destaca especialmente. Y no podemos olvidar el trabajo de Maleev, que hace uno de los mejores Matt Murdock que he visto dibujados hasta la fecha.
- Y mi favorito, la niña de mis ojos, la razón por la que me reenganché a Daredevil después de mucho tiempo: la etapa de Mark Waid y Chris Samnee. Esta etapa es la actual, así que no tendréis problemas para encontrarlo en las estanterías. Su primer arco fue premiado con un Eisner y nos presenta un Matt Murdock menos sumido en la depresión, más dispuesto a rehacer su vida y con un 100% menos de mujeres muertas en sus andanzas.
Y, como acotación:
- The omega effect, con Mark Waid y Greg Rucka. Por regla general, recomendaré cualquier cosa que caiga en mis manos de Greg Rucka. Esto es así, soy parcial, soy mega parcial, tengo una pequeña parcela en la parcialidad por Greg Rucka. No obstante, este arco supone uno de mis team-ups favoritos: Punisher, Daredevil y Spider-Man, con un Frank Castle tan bien escrito como está el de Rucka y alguno de mis paneles favoritos de Matt Murdock.
- The death of Jean DeWolff, de Peter David. Sí, ya lo sé, esto es de Spider-Man. He mencionado lo de los team-ups. Además de ser una de las historias más importantes de Spider-Man, nos cuenta la manera en la que Peter Parker descubre la identidad secreta de Daredevil.
- Daredevil: Noir. Una de las historias alternativas que salieron hace unos años imitando el género negro. Algunas fueron terribles y otras acertaron de pleno, y el caso de Daredevil es de las segundas. Esta colección no tiene nada que ver con el universo principal, pero merece la pena echarle un vistazo.
No os entretengo más. Si no habéis visto la serie: corred a verla. Si no la habéis visto, de hecho, no sé qué hacéis leyendo pero he avisado de los spoilers. Y si la habéis visto, asumo que estaréis como yo: viendo el capítulo diez en bucle.
[pinit]