Comic Review…por César del Campo de Acuña
Batman: Asilo Arkham – Purgatorio de Dan Slott y Ryan Sook
Ya he comentado, en alguna que otra ocasión, que volví a leer comics de manera continuada gracias al videojuego Batman: Arkham Asylum. Una vez complete el jugo y sin tener idea alguna de a que obras acercarme o que autores buscar me dedique a adquirir tebeos protagonizados por Batman que llamaran mi atención. Evidentemente, como bisoño lector, comencé muchas colecciones que nunca termine pero, entre sus páginas, encontré algunas historias significativas y recomendables. Una de las que más me sorprendió fue la serie limitada de seis números, publicada originalmente entre julio y diciembre de 2003, Arkham Asylum: Living Hell. Firmada, principalmente por, Dan Slott y Ryan Sook (con portadas de Eric Powell) lo llamativo de este relato (que aquí conocemos como Batman: Asilo Arkham – Purgatorio) es que, en lugar de girar alrededor del hombre murciélago tiene como protagonista a un criminal recién llegado al escalofriante psiquiátrico de Arkham el cual, como bien sabrán, es uno de los lugares más emblemáticos dentro del universo por el que se mueve el caballero oscuro. La trama no solo discurre entre los innumerables pesares que tendrá que atravesar el nuevo recluso, sino que además se ahondara en el elemento sobrenatural que siempre ha rodeado a la famosa institución.
Dan Slott, escritor al que han podido leer en una etapa bastante destacable de Hulka entre otras obras, propone una historia de Batman en la que Batman no sea el protagonista. Para ello pone el foco, como ya he mencionado, en dos elementos narrativos. El primero se centra en la figura de un criminal que, tras defraudar millones de dólares gracias a una estafa fiscal, termina en el psiquiátrico de Arkham al haberle declarado el jurado inocente por motivos de locura. Esto nos lleva a un interesantísimo arco en el que nos cuentan como es el propio edificio el que vuelve loco a algunos pacientes. Resulta sumamente atractivo ver como el pobre infeliz va pasando por los diferentes estados emocionales que terminaran llevándole a un punto sin retorno. Desde la arrogancia, al más profundo terror sin olvidar pasar por la desesperación y la incertidumbre Warren White, nombre al que responde el protagonista de esta trama, terminara iniciando un espeluznante camino a la locura entre los muros del frenopatico. El segundo elemento narrativo al que hacía referencia sobre el que pivota la historia de Slott es de corte sobrenatural. En él nos cuenta como en las entrañas del pisquiatrico de Arkham hay una prisión/portal infernal en el que unos temibles demonios, llamados Skarva, esperan ser liberados.
Uno de los internos ha sido poseído por un diablo con el fin de abrir el portal y liberar a los Skarva, los cuales tendrán que hacer un sacrificio ritual para invocar a Cthuga el sumo juez del infierno. Toda esta actividad demoniaca atraerá la atención de Jason Blood el demonologo más famosode DC Comics. Bien, a grandes rasgos estas son las dos tramas principales de Batman: Asilo Arkham – Purgatorio pero hay mucho más. Para dotar de personalidad a su obra y al psiquiátrico Dan Slott desarrolla pequeños relatos sobre el personal que allí trabaja acercándonos a la figura del director del sanatorio Jeremiah Arkham, presentándonos al traumatizado jefe de celadores/guardas Aaron Cash y contándonos la triste historia de la Dra. Anne Carver. Sumen que, en un alarde de creatividad y sabiendo que uno de los arcos le llevaba a un final definitivo para algunos personajes, Slott presenta una colección de villanos fascinantes como son Perro de vertedero, Temblor mortal, Larva, Lunkhead, Jane Doe, Humpty Dumpty y el Gran Tiburón Blanco, malhechor que vera contado sus orígenes en este Batman: Asilo Arkham – Purgatorio.
Todos, salvo Lunkhead, son interesantes y aunque por la manera en la que la historia se narra Slott no encuentra paginas para darles un recorrido más largo todos resultan lo suficientemente llamativos, imaginativos y escalofriantes como para que al lector le resulten memorables a pesar de sus, justificadas, breves (en algunos casos) intervenciones. En cuanto al dibujo de Ryan Sook (AIDP, HellBoy, Inhumanos, Liga de la Justicia Oscura, Los siete soldados de la victoria entre muchas otras obras) solo puedo decir que, aunque no me guste su estilo, casa a la perfección con el relato. Oscuro, retorcido, feista y algo caricaturesco son buenos adjetivos para definir el arte que inunda las páginas de este tebeo aparecido en 2003. Eso sí, las portadas de Eric Powell son una maravilla, especialmente las de los números 3, 4 y 5. Las impares que he citado me llaman la atención por las expresiones faciales de Batgirl y de Hiedra venenosa, mientras que la número 4 me parece aterradora ya que nos pone en la piel de Aaron Cash mirando a los ojos del único recluso que le causa pavor. En conjunto creo que el apartado vvisual, sin ser especialmente brillante, funciona correctamente.
Puede que estén pensando, tras leer los párrafos anteriores, que nos encontramos ante una obra definitiva y merecedora de un sitio preferente en el panteón de los mejores relatos ambientados en Gotham pero no es así. Aunque es entretenida, imaginativa y refrescante (en el sentido de no poner la atención en Batman) tiene algunos momentos en los que la narrativa resulta confusa. Nada especialmente grave, pero hay una serie de saltos un tanto desconcertantes que rompen la acción y el flujo de la narración. Por otro lado hay algunas frase vergonzosas (aunque comic de superhéroes no tiene al menos un par de ellas) a las que hay que sumar ciertas actitudes por parte de personajes clásicos como el Joker, Dos Caras, El sombrerero loco o Enigma que dejan en muy mal lugar a estos villanos. Aun así creo que Batman: Asilo Arkham – Purgatorio, merece encontrar un hueco en las estanterías de los lectores habituales de Batman que aún no la hayan disfrutado. Tan accesible como entretenida, esta serie limitada de seis números lanzada en 2003, en la que nos cuentan el génesis de un supervillano a la par que nos dan un paseo por el lado más fantástico del universo Batman, merece más consideración de la recibida.
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