Comic Review…por César del Campo de Acuña
Predicador de Garth Ennis y Steve Dillon (portadas de Glenn Fabry)
Que me gusta la obra de Garth Ennis, a estas alturas de la película, no debería ser ningún secreto. A tenor de la cantidad de cómics escritos por el que he reseñado (La etapa MAX Punisher, la etapa MAX de Nick Furia, The Pro, Battlefields, Marvel Knights: Punisher y Las aventuras de la brigada de fusileros) en www.cincodays.com queda claro que no tengo ningún tipo de problema en mostrar mi afición por el guionista irlandés a pesar de los muchos palos que se le suelen dar a él y a los que disfrutamos de su obra. Evidentemente, por aquello de mantener a flote mi maltrecha economía, no he leído todos los comics que se han editado con su firma y me faltan muchos de los mejores como The Boys, Just a Pilgrim y su etapa en Hellblazer, pero recientemente he terminado de leer la que para muchos es su mejor obra original: Predicador.
¿Y de que va Predicador? Puede que se esté preguntando querido lector. Bien, pues haciendo uso de la sinopsis que aparece en la contraportada de la edición que poseo y atesoro, Predicador es: Una de las series más aclamadas de finales de los años noventa. Creada por el guionista Garth Ennis y por el dibujante Steve Dillon, esta historia épica americana de vida, muerte, amor y redención viene cargada de sexo, priva, sangre y balas, por no mencionar ángeles, demonios, Dios, vampiros y pervertidos de todas las clases, lo que la convierte en una de las historias más visceralmente atractivas que se hayan editado jamás. Bien, antes de que me salten a la yugular diciéndome que soy un vago de tomo y lomo por fusilar esta sinopsis, debo decir que cuando la leí por primera vez me convenció bastante (aunque ya venía convencido de casa) y creo que es un texto estupendo que vende a las mil maravillas la historia.
Bien, ¿y que me ha parecido a mi esta historia? Sinceramente, tiene etapas muy buenas, llena de grandes diálogos y personajes y otras más flojas. El concepto de un Predicador de Texas que pretende ajustarle las cuentas al mismísimo Dios mientras se patea los Estados Unidos acompañado de un Vampiro irlandés y una tiradora/asesina con la que mantiene un idilio más profundo que cualquier ñoñería vista en una película romántica. Por si esto fuera poco, les persigue un asesino inmortal despertado por las huestes celestiales con el objetivo de poner fin a la misión del reverendo al que, por cierto, le aconseja en sus momentos de soledad el recuerdo de cierto actor extremadamente famoso por interpretar a vaqueros duros pero justos en sus acciones. En el camino Jesse, nombre del protagonista, tendrá que saldar cuentas con su pasado (al igual que el resto de personajes principales en este relato) enfrentándose a todos los momentos que le llevaron hasta el punto de querer darle una paliza al Padre de toda la creación, mientras se cruza con toda clase de individuos…desde paletos sádicos, hasta confusos vampiros, pasando por sacerdotes vudú, asesinos en serie, caníbales, pervertidos, empresarios cárnicos despreciables…una colección extremadamente exagerada de la Norteamérica profunda que deja al lector pegado a las paginas no solo para ver el final del camino del reverendo y sus aliados, sino para conocer al siguiente monstruo de feria ideado por Ennis.
Al dibujo tenemos a Steve Dillon que en lo personal debo decir que nunca me ha gustado especialmente. Soy de esos que se suman a la crítica generalizada de que Dillon solo sabe dibujar una cara y esa afirmación es especialmente obvia en los últimos de la colección, donde prácticamente todos los personajes (bueno, los deformes no) tiene el mismo rostro. Aun así hay que reconocer que a pesar de esa limitación consigue otorgar a cada personaje su propia personalidad. Por otro lado, el dibujo de la acción es bastante solvente, nada confuso y bastante limpio. Desde aquí digo que el apartado grafico es lo que menos me gusta pero eso no quiere decir que sea malo. La carrera de Dillon y Ennis van de la mano y es difícil imaginarse a otro dibujante ilustrando la road movie de Ennis. Insisto una vez más, que a mí no me guste el dibujo de Steve Dillon (y vuelvo a insistir, especialmente el de los últimos números, que es bastante vago) no quiere decir que sea malo, así que, que un dibujo un tanto insípido no les prive de leer uno de los mejores tebeos de Garth Ennis. Añado que debo destacar las increíbles portadas de Glenn Fabry.
Personalmente no puedo hacer otra cosa que recomendar encarecidamente esta saga. Más allá de esos momentos para “flipaos” de los que la mayor parte de los comics de Ennis suelen hacer gala (según dicen), los diálogos entre el protagonista y su chica, Tulip, son sensacionales, cargados de matices y en algunos casos incluso pueden resultar aleccionadores para la vida (que ojo, que no digo que todos lo sean, solo que algunos pueden ser útiles). Aquí no solo hay ángeles, demonios, tiroteos, priva, vampiros, pervertidos y todo lo demás…aquí hay un excelente texto sobre la amistad, la vida, los objetivos, la honestidad y las relaciones adornado con todo lo que anteriormente he mencionado. Nada, nada, como suelo decir, que si no han leído Predicador de Garth Ennis y Steve Dillon no sé qué hacen aun aquí perdiendo el tiempo con esta reseña. Si les gusta el cómic les gustara, si les gusta Ennis les fascinara y si les gusta ser sorprendidos por más cuando esperaban menos les encantara.
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