Diferenciamos claramente entre los dos, pero empiezan las complicaciones al querer argumentar sólidamente sus diferencias.
El cómic es entre otras cosas el olimpo de los grandes personajes. Quién no se ha sentido pequeñito ante la belleza de la pulcritud de los cómics más famosos. Se nos ponen rojas las mejillas cuando vemos los dibujos de las editoriales más populares: DC, Marvel, Dynamite, Image y Dark Horse.
Es bien sabido que muchos de nosotros tuvimos nuestro primer encuentro con la literatura a través de las historias de la Wonder Woman o quizá Batman o algún otro engendro como Spawn o Vampirela.
Y aun después de aficionarnos a la literatura no dejamos de buscar la fantasía propia de los cómics ya que el género es más grande que solo las editoriales mencionadas.
Pero bueno, el MANGA es diferente de muchas maneras.
Esta plataforma es menos llamativa, tiene los dibujos a blanco y negro y además su lanzamiento de tomos no es interminable, aunque hay algunas excepciones como Kochira Katsushika-ku que lleva más de 176 tomos. Lo más importante es que se centra en desarrollar más plenamente la personalidad de los protagonistas, es más sutil, menos épico.
Incluso podemos darnos cuenta de sus diferencias con el cómic en las líneas de sus dibujos, son delgadas y sencillas. Tiene muchas formas de transmitir los sentimientos de los personajes no tanto por las líneas dinámicas de sus cuerpos sino por las expresiones del rostro, algo muy epecial de los manga.
Por último podemos considerar que el manga es más abarcador que el cómic ya que podemos encontrar mangas de deportes, de fotógrafos, de patinetos, de brujas, de amas de casa, de niños depresivos que le tienen miedo a salir de su casa, de cazadores de vampiros, de niños que pierden su brazo por no dejar a sus hermanos morir, de muñecas que se comportan como niñas malcriadas, de mundos donde los muertos vivientes dominan.
Incluso cuestiones tan diversas como aquella en la que el dios de la muerte manda un cuaderno a la tierra sólo por que está aburrido, o aquella en la que un niño mono llega a ser algo parecido a un dios con un gran peinado.
En fin, ese es un gran acierto del Manga, que impulsa la creatividad con historias diferentes y maravillosas que difícilmente se nos presentarían por otros medios.