Cómics que deberías leer XLVII: Spiderman, de Roger Stern y John Romita Jr

Publicado el 14 enero 2014 por Nadacomercial @nadacomercial

Es curioso que, en ocasiones, la popularidad de un personaje suba como la espuma en algunos medios y en otros, el mismo personaje no consiga tener el apoyo del público. Un claro ejemplo es el Spiderman de principios de los años 80. Varias tele-series de animación y una de imagen real, (véase Spiderman, el Hombre Araña en Adaptaciones Marvel de imagen real).

Sin embargo, aunque en los cómics disponía de tres colecciones, el nivel de calidad y las ventas disminuían paulatinamente. Spiderman había dejado de ser el centro del Universo Marvel, y la colección imprescindible que había que seguir. Algo que el nuevo editor Tom DeFalco estaba decidido a cambiar, poniendo al frente de la colección a Roger Stern, guionista que ya había trabajado en Peter Parker, The Spectacular Spiderman, la segunda serie en importancia, que había superado con creces en calidad e interés a Amazing.

Stern volvió a incorporar a viejos secundarios que hacía tiempo habían abandonado la serie, pero los hizo evolucionar y madurar, mostrando su lado humano, pero también creó personajes nuevos como Madame Web, el fotógrafo Lance Bannon o la aparición de El Duende, personaje heredero del Duende Verde, cuyo origen, motivaciones e identidad fueron motivo de polémica y controversia durante años, incluso después de la marcha de su guionista. Además, supo tratar muy bien a personajes aparentemente sin mucho potencial, como Tarántula, Will el del Mechón (¿o era Fuego Fatuo?, a mí siempre me ha gustado más el primer nombre) o el Zancudo, y hacer sagas y aventuras muy interesantes con ellos.

Sus historias mostraban a un Peter Parker más maduro, y muchas de sus ideas serian tomadas años después por el Spiderman de J. Michael Straczynski. Míticas fueron las aventuras del Buitre, el espectacular enfrentamiento con Juggernaut, las sagas de la Roxxon Oil y el Duende o la creación de su personaje fetiche, Monica Rambeu, la Capitana Marvel, que luego triunfaría en Los Vengadores del propio Roger Stern. Pero para mítica su historia “El niño que coleccionaba a Spiderman” probablemente una de las mejores y más emotivas historias jamás contadas, no solo de Spiderman sino de los cómics en general, ganadora del Premio Eisner.

A los dibujos, un joven John Romita Jr, en plena evolución creativa, con un trazo algo inexperto pero con una limpieza y fuerza emocional en los rostros de los personajes, y donde muestra algunas de las cosas que le harían grande en el futuro, una narrativa eficaz y espectacular a la vez, sin que el dibujo distraiga de la historia. Una lástima que no completara la etapa con Stern, pues abandonó la colección antes que él.

Panini, en su excelente colección Marvel Héroes Omnigold (o algo así, esos tomazos, para entendernos) ha recuperado integra está etapa, desde el principio hasta la llegada de las Secret Wars y continuará con la Saga del Traje Alienígena (el uniforme negro, que luego se convertiría en Veneno) inmediatamente posterior a esta. Totalmente recomendable.