Centrándonos en los autores, uno de los más aceptados por todos los públicos fue Andrés Rábago quien, bajo el pseudónimo de Ops desarrolló su trabajo en revistas del tardofranquismo como “Triunfo” “La Codorniz”, “Hermano Lobo”,“Cuadernos para el Diálogo”, “El Independiente” o “Ajoblanco”. Mejor conocido como El Roto, esuno de nuestros mejores dibujantes satíricos y analistas sociales en la época de crisis, por la ironía que ocultan las verdades desnudas de sus dibujos.“A cada uno lo suyo” es el tercer recopilatorio de su obra diaria en el periódico “El País”. En sus dos libros anteriores, “Viñetas para una crisis” (2011) y “Camarón que se duerme” (se lo lleva la corriente de opinión), Rábago ya diseccionaba a los culpables de esta crisis y devolvía un reflejo lleno de causticidad y a veces de desolación. El cinismo de los políticos, la inhumanidad de las grandes corporaciones, la injusticia social en la que vivimos… se convierten en material de uso diario de El Roto para sus viñetas. Fascina por su capacidad de señalar el punto más vulnerable de nuestra sociedad, de acertar siempre con sus demoledoras críticas. Rábago necesita muy pocos elementos: sus viñetas son minimalistas, siempre de un solo cuadro, e incluso a veces sin texto. Su obra es incómoda para el poder, al apuntar directamente a los culpables de la situación que vivimos actualmente: políticos (la nueva clase social privilegiada), gerifaltes económicos, una Iglesia retrógrada… Pero, por muy pesimista que sea con nuestro panorama nacional e internacional, El Roto siempre alberga un rayo de esperanza, relejado en una viñeta que dice: “Si no podemos cambiar de horizonte, cambiemos de perspectiva”. Es un pequeño detalle que deja una puerta abierta al optimismo para el lector y nos da a entender que Rábago también la tiene.
En OPS se mezclaban mundos de pesadilla de resonancias surrealistas o kafkianas con sutiles alusiones al clima opresivo de aquellos años. Cuando la necesidad de referirse a ese contexto de un modo más directo fue mayor, hizo su aparición El Roto, mientras OPS continuaba con su lenguaje onírico hasta desaparecer, o más bien continuar, ya sin ese nombre, en la obra pictórica de Andrés Rábago. El Roto ha dado voz a un Rábago más directo y crítico con la realidad social y política española, alejándose del carácter introspectivo de OPS. En cuanto a su formación, Rábago habitualmente se declara autodidacta, aunque en su infancia tuviera contacto con el pintor burgalés Vela Zanetti. En un artículo escrito por Felipe Hernández Cava, quien conoce a Andrés Rábago desde los años setenta, se dice: “Pero vayamos al principio, que nunca será, pacto entre caballeros obliga hasta cierto punto, ni su origen social, ni sus estudios, ni sus relaciones familiares, ni siquiera sus veranos en un pueblecito de Burgos”. Rábago reconoce la influencia y el magisterio del pintor burgalés con ocasión de la exposición que la galería Ángeles Penche dedicó a Vela Zanetti en el décimo aniversario de su muerte: “Cuando visité a Vela por primera vez –rememora el dibujante madrileño–, yo tendría diez u once años y él era un artista maduro y de gran renombre en la Españade la época. El olor del tabaco de pipa, un cierto desorden de telas, botes de pigmento, grandes papeles manchados y libros abiertos en asamblea caótica daban a su estudio el aspecto de obrador, de alquimista o refugio de ogro estudioso. Es muy posible que mi gusto por los colores intensos y magros proceda del uso inicial de pigmentos naturales mezclados con colas sintéticas que él me enseñó a usar, y también probablemente haya en mi trabajo una cierta dimensión épica de los personajes y un claro deseo de monumentalidad que procedan inconscientemente de aquellas conversaciones sobre pintura. Una de las cosas que me marcaron de Vela fue su actitud. Se trata de un pintor que nunca se dejó llevar por las modas y que, además, mantuvo una relación con la pintura primitiva que yo también tengo. Para Zanetti era fundamental dejar presente la obra, como en la pintura previa al Renacimiento, frente a la eclosión del ego que vino después”.
Otro de los creadores de viñetas más aceptados es Antonio Fraguas, autor de Forges. Nace, en enero de 1942, en el seno de una familia de nueve hermanos. Ingresa como técnico en la naciente Televisión Española, donde, mientras estudia variadas e inconclusas disciplinas, inicia, en 1964, su carrera profesional como dibujante de chistes. Blasillos, funcionarios, conchas, viejas de negro con pañuelo al cuello, náufragos… son los personajes de Forges que provocan la sonrisa y complicidad del lector. “En 1977 –dice–, en los ‘forrenta’, me formaron un Consejo de Guerra –aunque todavía haya gente con mucho morro que dice que era un época plácida de la historia–, pero se sobreseyó el proceso por falta de pruebas. Aunque yo había ya empezado antes y tenía mucha historia”. A menudo, topa con la censura. “En una dictadura como la de Franco –afirma– existía censura política, eclesiástica y militar que te obligaba a crear continuamente un léxico eufemístico. Pero, cuando llegan las libertades, existen otras censuras más veladas, como la económica, la comercial. Si te metes con una corporación por ejemplo, pues quitan la publicidad a tu medio y te hacen la ‘cusqui’ ”.
Antonio Fraguas comenzó a hacer su primer dibujo cuando estaba de guardia el 19 de marzo de 1963, en el departamento de telecine, en Televisión Española. A Jesús Hermida, que estaba en informativos, le pareció que había que publicarlo. Pero primero, antes de hacerlo, Forges se lo dijo a su padre, que era periodista yle respondió que hiciera lo que quisiera, pero, si quería dibujar, que fuera “original”. “Le pregunté qué era eso de ser original y me dijo: ‘Pues que se te reconozca a quince metros’. Y cada cierto tiempo le preguntaba, hasta que un día me advirtió que sí, que ya se me reconocía”.
Antonio Fraguas sabe que media España usa cada día frases forgianas. Dice quees un lenguaje que viene de cuando empezó a trabajar en TVE. “Aquello estaba lleno de gente joven e ingeniosa. Y también había jefes y un lenguaje oficial absurdo. ‘Le ruego por la presente disponga las vituallas...’. De modo que fuimos desarrollando un metalenguaje para hablar sin que los jefes se coscaran, como dicen los vascos. Un metalenguaje lleno de 'remoquetes' sacados de los cómics, de florituras, de 'firlollos' y de 'pinganilllos'...”. “El libro (de los 50 años) de Forges”, editado por Espasa, recoge las mejores joyitas de Antonio Fraguas “Forges”, quien celebra el próximo mes de mayo las cincuenta primaveras desde que se publicó su primera viñeta en el diario Pueblo. Forges cuenta, ante el lector, sus chistes en ‘Pueblo’, ‘Arriba’, ‘Informaciones’,‘Hermano Lobo’,‘Diario 16’, ‘El Mundo’, ‘El País’y en otras publicaciones, apareciendo como un relato de la historia de España. O la historia del humor en España.Los primeros Forges hacen pensar en Azcona y Berlanga, en los del Otro 27... “En el humor no hay rupturas generacionales sino antorchas que se entregan de mano en mano. Tú tienes una intuición de lo que quieres hacer, después descubres a los maestros, tomas ideas de todas partes y te vas haciendo un estilo. Y después, llegan los jóvenes y hacen lo mismo contigo. Está bien así, a mí me alegra mucho reconocerme en los 'fumetti' de dibujantes jóvenes”.Forges empieza entonces a hablar del humor en las redes sociales y nombra un fotomontaje que llegó a su ordenador y que le hizo gracia. Un personaje de “El Señor de los Anillos” se presenta a otro con toda la ceremonia: “Soy el conde de las escondidas carpas...”. Y el otro le replica: “¿El hijo de Mari Puri?”. “Sastamente”.
López Rubio llegó a Madrid, en 1915, para ser dibujante. Inmediatamente alcanzó un gran reconocimiento, sobre todo como caricaturista. En 1920 fue galardonado con una medalla a su trabajo en la Exposición Nacional de Bellas Artes. En esos años se consolidó, además, como dibujante en las páginas de diarios como Vida Nueva, El Sol o La Voz, y de un sinfín de revistas. Fue entonces cuando también empezó a ser conocido como figurinista y decorador teatral, a veces en colaboración con Salvador Bartolozzi. En 1928, comienza su colaboración con Blanco y Negro y, posteriormente, en el suplemento infantil Gente Menuda, del que fue su gran artífice junto con Elena Fortún (seudónimo de Encarnación Aragoneses). En los años 30, colaboró en otras revistas y diarios y hasta en un cortometraje de animación en 1934, Serenata. Durante la guerra, vivió en una situación de semiclandestinidad y tras la misma, volvió a colaborar en ABC, para el que hizo historietas caracterizadas por su humor blanco y surrealista.
Christie's, una de las más famosas casas de subasta del mundo, ofrece más de 450 ventas anuales en más de 80 categorías, incluyendo todas las áreas de bellas artesy artes decorativas, joyería, fotografías, artículos de colección, botellas de vino. Los precios van desde 200 dólares a más de 80 millones. La sede de Nueva York subastó, el 4 de mayode 2010, un cuadro de Picasso llamada “Desnudo, hojas verdes y busto” con una venta final de 106 millones de dólares, el mayor precio alcanzado en subasta por un artículo. Christie's organizará el próximo 5 de abril su primera subasta dedicada al mundo del cómic en el que estarán presentes algunos de los trabajos de Albert Uderzo, Hergé o Moebius, entre otros. En total, se subastarán, en colaboración con el galerista Daniel Maghen, 370 tebeos y ediciones originales de obras por las que Christie's espera obtener cerca de tres millones de dólares. En ellas están representados algunos de los nombres más importantes de su historia, como Peyo, Martin, Tibet, Jacobs, Franquin, Uderzo y Hergé; pero también nuevos clásicos (Bilal, Gibrat, Pratt, Moebius, Manara, Tardio Rosinski) y talentos emergentes e ilustradores (Ralph Meyer, Graffet o Lacombe). “Esta subasta –ha señalado Maghen– refuerza el hecho de que los cómics son un área artística importante y ayudará a revalorizar tanto los tebeos como las ilustraciones, al tiempo que promocionará a los dibujantes del noveno arte”.
“Toni Rotger –informa Sa Lavativa, Boletín Oficial del Estado del Humor no Subvencionado– estrena por segunda vez cama nueva, como el Rey Juan Carlos. Según fuentes bien informadas, la comunidad internacional ya puede respirar mejor tras haberse sabido que el famoso Toni Rotger, el ‘Calatraveño’, sigue sano y vivo en una confortable sala del Hospital Joan March, en Palma de Mallorca, en donde se recupera de la nueva operación de cambio de pierna, tal como le hicieron al Rey Juan Carlos. Según las previsiones, en pocas semanas estará a punto de caminar, saltar, patinar, y todo lo que acabe en “ar”, con sus dos piernas nuevas y la del medio, dispuesta a lo que haga falta, siempre con una provisión de gambas de Sóller”. En sus ratos de ocio, Rotger recuerda Sa Lavativa y asegura que, cuando esté a punto, habrá una cita de amigos en un restaurante de Palma, en donde se le impondrá la medalla al mérito ignorado o alguna cosa parecida, y en la que asistirán las principales autoridades aculturales no invitadas”.
Y aquí se acaba el fotomontaje para volver a al realidad de lo ocurrido ayer en el centro madrileño, donde la Marcha de la Dignidad se apoderó de las calles.
Las cargas policiales empezaron a producir alrededor de las ocho de la tarde.
Una multitudinaria Marcha de la Dignidad clamó ayer contra la política de recortes. Bajo el lema “pan, trabajo y techo para todos y todas”, centenares de miles de personas –entre 36.000 y 50.000 fueron cifrados por la Policíamientras que los organizadores hablaban de más de un millón– se manifestaron para pedir el fin de los recortes y la dimisión del Gobierno y para denunciar la situación límite de “emergencia social” en la que se encuentra gran parte de la población española. A lo largo de la misma se escucharon gritos y mensajes contra PP y PSOE, contra el capitalismo y la Troika. La gran manifestación unitaria reunió a más de 200 organizaciones, partidos, sindicatos y colectivos, de la procedencia más diversa, que dijeron al ejecutivo del PP: "No al pago de la deuda. Ni un recorte más. Fuera los gobiernos de la troika”. Los cánticos y mensaje más repetidos a lo largo de la marcha fueron: “De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste”, “La sociedad despierta, se os acabó la fiesta”, “La dignidad, en marcha”, “Tu sobre, mi recorte”, “Si no hay justicia para el pueblo, no habrá paz para el Gobierno”, “Esto es una lucha cívica del pueblo”, “Es una inyección de solidaridad”, “No es una crisis, es una estafa”, “La crisis que la paguen los banqueros”, “Yo quisiera ver a Rajoy y Rubalcaba en la cola del INEM”, “Con coraje y dignidad la victoria llegará” o “Gobierno dimisión”… A lo largo de la Marcha, pacífica, festiva y sin incidentes, se produjeron, antes de terminarla, varias cargas policiales en las inmediaciones de la Plaza de Colón, después de que un grupo de personas intentará acceder a la calle Génova, sede del PP. Y, mientras aún se celebraban los mítines, decenas de antidisturbios cargaron contra manifestantes. A continuación, se repitieron los enfrentamientos entre manifestantes y agentes de de UIP por todo el Paseo Recoletos, el del Prado y hasta Atocha. Miles de personas intentaron acampar en las inmediaciones de Recoletos. Unas 24 personas fueron detenidas por agresiones y vandalismo. Hubo un centenar de heridos y unos 55 policías, según fuentes del Ministerio del Interior y de la Policía. Delos autobuses llegados del sur, 40 estuvieron retenidos por la Guardia Civil. La organización cifró en “aproximadamente, 100 autobuses en 14 provincias” que fueron retenidos entre “una y tres horas”, algo que calificaron como “abusivos controles policiales”.
Pero volvamos al humor habitual de Erlich:
Las cargas policiales del pasado sábado contra la Marcha de la Dignidad empezaron a producir alrededor de las ocho de la tarde por todos los rincones de la capital española.