Estamos conscientes de que abandonar nuestros antiguos hábitos no es nada sencillo, es necesario usar la cabeza e idear formas de distraer a nuestra mente.
Comida chatarra… ¿Por qué la comemos cuando su mismo nombre nos indica que no es útil?
Si sabemos que no nos nutre, incluso que nos daña….
Ahondemos en este tema, démonos un tiempo para analizar e identificar.
¿Qué queremos decir con esto?
Que hay que pensar en los alimentos que consideramos que realmente debemos reducir o sustituir en nuestra dieta, y hacer una lista de sus pros y contras. Muchas veces perdemos tiempo y ganamos tensión al ver un postre o un corte de carne y preguntarnos, ¿Estará bien que lo coma? Si tenemos bien en claro “qué”, entonces será más sencillo imaginar el “cómo”.
No satanices ningún alimento, no actúes desde el miedo, busca balance y disfrute. Si comes “Nutritivo” hazlo porque amas a tu cuerpo y no porque odias estar con peso extra, es cuestión de enfoque. Que todos nuestros actos surjan del amor y el conocimiento.
También sería bueno distinguir si hay alguna causa que te motive a comer comida chatarra o altamente procesada en exceso, quizá mucho estrés en el trabajo, o generalmente cuando algo te deprime, o nota si el aburrimiento te lleva a picar lo inmediato, tal vez incluso puede tratarse de un problema médico en cuyo caso deberías hablar con tu doctor. Se muy honesto contigo y pide ayuda profesional.
Sin embargo, una vez conociendo estos dos grupos, los alimentos y sus motivaciones, te hallarás un paso más adelante para controlar tus antojos.
A continuación presentamos algunas ideas para reducir el consumo de comida chatarra y liberarte de los antojos:
- Come a menudo, que sean alimentos con bajo contenido de grasas y carbohidratos. Así evitarás el hambre.
- Reduce las porciones, si vas a comprar algo como un refresco o un hot dog, que no sea el “súper mega tamaño jumbo extra familiar”, comienza a minimizar las cantidades.
- Sustituye, busca alimentos saludables sencillos con los que puedas intercambiar a las frituras y los caramelos, puede ser fruta picada, gelatina o galletas bajas en grasa.
- Si en el momento te da pereza cortar una manzana o preparar una ensalada, date un día para preparar varias raciones, y así las tengas al alcance el resto de la semana.
- No compres comida chatarra, mantenla alejada de tu alacena, es más difícil tener la determinación para evitar algo cuando está a 3 pasos de ti.
- Haz ejercicio con regularidad, así te distraes de la tentación y digieres mejor los alimentos.
- Date un gusto de vez en cuando, cada semana o cada 2 semanas permítete la comida chatarra que más te guste con moderación, verás que se antoja menos.
- Mentalízate y busca maneras de simplificar las estrategias que sigas, mientras más sencillas de realizar, será menos probable que las abandones.
- Cuando sientas mucho deseos de comer algo y no debas, busca una actividad en qué ocupar tu mente.
Experimenta con cada uno de estos consejos, seguramente unos te servirán más que otros. ¡Disfruta del proceso!
Este tipo de cambios requiere tiempo y no es de extrañar que tengas dificultades al principio, pide ayuda.