Para algunas de nosotras que recibimos la bendición de un niño "exigente" caundo de comida se trata, que se aburre con facilidad de sabores similares o que sencillamente no se aventura a probar cosas nuevas; quizás una tecnica o truco a probar es el cambio de presentación de los alimentos.
Hacer la comida algo divertido nos abre la opción de mezclar productos, sabores y colores de tal forma que resulten irresistibles a sus deditos y quien sabe! quizas hasta terminemos con una sonrisita o cara de asombro como premio.
Ojo! hablo de cosas sencillas... no tenemos que llegar al extremo de loncheras tipo bento como las japonesas, pero si mostrar un poquito de cariño extra en la preparación. Anexo unas fotos por si se animan. Hasta la próxima!