Si has vivido, como yo, los noventa con algo de “sentidiño”
ya – como decía mi abuela y me refiero a que ya tuvieras cierta edad, no tres
meses – recordarás el boom de los productos light. Mayonesa light, queso light,
coca-cola light…de repente, todo era light. Y la gente empezó a creer que por
ser “light” podrían atiborrarse. Hoy por hoy – aparte de que el tema está mucho
más regulado por la ley y para declarar un producto como “light”, debe cumplir
ciertos requisitos - parece que estamos
más concienciados con el tema. Tengo algunos productos bajos en calorías en mi
nevera, cierto es, pero en general, prefiero comer menos de un producto
calórico que me guste (como el chocolate) que comprar algo “light” que sabe
peor y es claramente menos saludable.
Pues a ese boom que os he contado me refiero con el título
de arriba: vivimos una auténtico boom de comida “healthy”. Pero ojito, que al
final todo se reduce a pasta y no es “healthy” todo lo que reluce.
¿Te quedas conmigo a reflexionar sobre esto?
¡Pues pasen y lean!
1. El concepto de comida “healthy”: mucho ruido…
Cereales fitness.
Azúcar a cholón.
Más calorías que
dos tostadas integrales
con aceite y tomate.
Como os decía en la entradilla, vivimos en
un mundo donde el marketing está a la orden del día y a poco que no andemos
finos, nos dan gato por liebre.
Hace unos años, pasó con los edulcorantes:
Personalmente soy de la opinión que las cosas están más ricas sin
azúcar ni endulzantes, pero bueno, entiendo que hay ciertos sabores que están
fuertes como el café solo, pero de ahí a echarle azúcar al cola-cao, como han
visto estos ojitos míos…¡¡no, hija,no!!
Ahora estamos viviendo una época en que
todos “hacemos running” y “comemos healthy”. Pues ojito, porque puedes acabar
comiendo auténticas porquerías (eso sí, bajas en calorías y con mucha stevia
XD).
En el mundo de la alimentación encontramos
muchos ejemplos de comida “sana” altamente procesada y sin verdaderos
nutrientes…
2. Lo que de verdad es saludable…lo ha sido “toda
la vida de dios”.
Batido de soja ecológico.
Azúcar como segundo ingrediente.
10 kcal. más por cada 100 ml. que un
batido de chocolate normal.
Hasta un buen bocadillo de jamón, ¿eh? No
perdamos el norte:
Todos sabemos que lo saludable son los productos naturales y sin procesar. Obviamente, engordan más 100 gr. de morcilla que 100 gr. de guisantes: por eso, en el fondo,
cuando se habla de dieta equilibrada, se hace referencia no sólo a qué comer, sino a cuánto y a cómo combinarlo para obtener los nutrientes que necesitamos.
No hay que olvidar que TAMBIÉN necesitamos mantener un porcentaje de grasa corporal para estar sanos: pero no es igual obtener esas grasas del aceite de oliva virgen o del aguacate, que de la bollería industrial.
A la derecha tenéis un batido de soja con chocolate, supuestamente dietético. Imaginaos, por un momento, que me apetece un montón beberme un batido de chocolate, pero estoy haciendo dieta. Me compro este en sustitución, pero claro, no me quita bien el ansia porque no sabe igual...pero es que, por si fuera poco...tiene diez calorías más por cada 100ml. que el batido del que me acabo de privar...¡de chiste!
3.Algo que no falla: LEER LAS ETIQUETAS
Galletas dietéticas.
51 kcal. por galleta
Las Oreo, que son de lo peorcito
en porcentaje de azúcares, son 53.
Por todo esto, al final y aunque tarde algo más en hacer la compra,
cada vez hay más gente concienciada en que leer las etiquetas es la única manera de que no te den "gato por liebre".
Con este post no estoy emprendiendo una
cruzada contra la alimentación procesada ni erigiéndome como "diosa de la
perfección alimentaria", ni mucho menos. Yo como de todo y a veces, un
bollicao cae. Y tan panchis, oye.
Lo que me da coraje es que me tomen el pelo.
Ver a la gente desayunar cereales "fitness" y privándose de un donut
a la semana cuando no sólo tienen casi las mismas calorías, sino también
composición nutricional semejante en cuanto a azúcares.
Al final, como ya he comentado, opino que lo mejor es tirar de frutas, verduras, legumbres, pescado, carne (ojo con los filetes prealiñados que llevan de todo menos carne)...lo menos elaborados posible. Y cuando apetece algo dulce, tomarlo sin remordimientos: es peor comer todos los días procesados "dietéticos" que hacerte un chocolate a la taza con unos churros una vez a la semana.
¿Cómo lo veis vosotras? ¿Compráis muchos procesados "supuestamente healthy"?
¡¡BESOS!!