Comidita de otoño

Por Oviversai

“Todo bicho que camina va para la cocina” Refranero popular.

Este mes de octubre comimos rico, rico y con fundamento. ¡Cómo en septiembre!

Poco a poco vamos nos vamos adentrando en la gastronomía francesa y esta vez nos tocó probar en Lille, en el restaurante La pâte brisée, tartiflette au maroille, gratin forestier y cassolette de saumon.

Pedimos la formule (menú) de 17€ y se podía escoger entre 4 platos, yo os dejo en la foto los tres que escogimos nosotras, e incluía bebida y postre.

Izquierda: tartiflette au maroille. Atrás: gratin forestier. Delante: cassolette de saumon de La pâte brisée

Nos dijeron de la tartiflette au maroille, que por lo visto es un plato típico del norte francés, que llevaba queso y que estaba muy fuerte. Pero luego cuando lo probamos nos desilusionó en el sentido de que era un queso suave. Venimos de Asturias y sabemos perfectamente en qué consiste un queso fuerte. Éste tenía un sabor muy rico pero he de decir que fuerte no era. Igual para otra persona que no esté acostumbrada a quesos contundentes le parece fuerte, pero para mí normal y corriente con un saborín muy rico.

El gratin forestier era un gratinado de espinacas, champiñones y bacon que estaba buenísimo.

Y la cassolette de saumon me recordó al paté de salmón a pesar de ser patatas cocidas con salmón. Qué se le va a hacer… Pero estaba muy bueno.

De postre nos pusieron tarta de manzana, tarta de chocolate y tarta de naranja. ¡Y el plato que veis en la foto para cada persona!

La tarta de manzana no me gustó nada. Sabía a sidra. La de chocolate estaba fortísima. Era de chocolate negro, negro, negro y espesa a más no poder. Y la tarta de naranja estaba exquisita. De normal este tipo de tarta no me gusta, en cambio las dos anteriores me suelen gustar muchísimo, pero ésta de naranja estaba suave y con la cantidad de naranja justa como para hacer de esta tarta un postre excepcional.

De arriba a abajo: tarta de naranja, tarta de chocolate y tarta de manzana.

En el mercado del domingo de Lille encontramos un puesto repleto de chorizos de todos los tipos. Tenía una oferta en la que te podías llevar 4 chorizos por 10€. Que yo recuerde, entre los que había, tenían de pato, jabalí, toro, ciervo, pimienta, especias, normal, camembert, nuez, aceitunas, bleu d’Auvergne, etc. Así que ahí que nos pusimos a elegir. Al final yo me decanté por los de aceitunas, camembert, nuez y bleu d’Auvergne. Todavía no los he probado porque quiero llevarlos intactos a Asturias. Pero seguro que están buenísimos.

Si algún día os dejáis caer por Lille no podéis marchar sin pasar por Meert. Se trata de una de las pastelerías en activo con más longevidad del mundo. Para que os situéis un poco, fue fundada en 1671. Así que ya os podéis hacer una ligera idea de su destreza con tan lejanos orígenes.

Una de sus especialidades es el gofre de vainilla de Madagascar. Y ahí que lo cogimos y bien que nos lo comimos. Nunca había visto un gofre con semejante forma y la verdad que fue muy cómodo de comer. El relleno de vainilla lo llevaba en su interior y fue muy limpio de comer, no como los gofres de cuadraditos que te acabas manchando entero.

La tienda tiene muchísimos dulces, pasteles y chocolates a elegir. Y yo aproveché para comprar mermelada de leche y llevarla a Asturias. Nunca la he comido, así que a ver cómo está. ¡Tengo ganas ya de probarla!

Boutique de Meert en el Viejo Lille (Vieux-Lille). En su emplazamiento original

Y como experimentos caseros de este mes me ha dado por los tomates rellenos de atún y queso y por las espinacas con salchichas y queso.

Creo que a estas alturas todavía no se nota que me gusta el queso… Ji, ji, ji…

Hice una pequeña escapadita a Asturias y no podía faltar dejarse caer por el The Good Burguer.


Y a la vuelta de Asturias no podía faltar un plato bien rapidito d hacer y que estuviese para chuparse los dedos. Y eso se traduce en unos macarrones con champiñones, bacon, nata y tomate. Ummmmm…

Como colofón de esta entrada no puede faltar el producto estrella de la temporada: LA CALABAZA. Potiron ou citrouille. La de la foto es de nuestro huerto. Ji, ji, ji… No me hagáis mucho caso pero creo que se nos va a dar bien la cosecha.