Aunque no conviene automedicarse, y no es la mejor idea acudir a remedios mágicos para compensar los excesos gastronómicos realizados durante las fiestas, resulta inevitable que terminemos buscando ayuda y ha de ser una ayuda urgente. En este caso, nos negamos a esperar a acudir a la consulta de un profesional para ponernos a dieta, y además, seguro que hemos experimentado síntomas desagradables de los cuales queremos desprendernos cuanto antes. Y encima, hay una semana entre fiesta y fiesta que puede ser o una oportunidad o una tortura según sea nuestra fuerza de voluntad. Algunas plantas te ayudan a salir del lío.
Desde Infito recomiendan además la toma de preparados farmacéuticos de plantas medicinales para ayudar al organismo a depurar y eliminar toxinas. Una de ellas es el cardo mariano, en concreto un conjunto de componentes suyo, la silimarina. «Se trata de un medicamento natural muy bien tolerado y seguro por lo que se puede tomar durante periodos de tiempo prolongados», apunta Concha Navarro. «Su mecanismo de acción se basa en la activación de la producción y secreción de la bilis, así mejora la función del hígado y la vesícula biliar y favorece la digestión de las sustancias grasas», explica.
Otro producto natural recomendado por Infito es el chitosán, una sustancia que procede de las cutículas de algunos crustáceos marinos como los cangrejos, los camarones o las langostas. «Su principal activo radica en la capacidad de absorber parte de la grasa aportada por la alimentación para ser eliminada mediante la excreción», afirma su presidenta.
Fuente: ABC
Las fiestas Navideñas son la excusa perfecta para quienes estamos a dieta, o para quienes tenemos deseos de estarlo y afirmamos que, tras las fiestas, comenzaremos a llevar un estilo de vida saludable y a comer menos. Sin embargo, y por muy benevolentes que sean nuestros propósitos, y justificados que sean los motivos de nuestro desliz o permisividad, nuestro metabolismo no entiende de calendarios. A nuestro favor, tenemos que entre fecha y fecha, es decir, entre comilona “obligada”, y comilona, hay cerca de una semana para compensar excesos, y desprenderse de esas calorías extras antes de que se conviertan en michelines y kilos de más.
Pero toda moneda tiene dos caras, y precisamente la misma razón, puede convertirse en nuestra cruz si somos de voluntad débil, aunque se trata de una penitencia agradable de llevar y hasta placentera. Pues aunque echemos la culpa a los demás, y al calendario y a la Navidad, toda excusa es bien recibida para continuar nuestro festín. Total, que en seguida se nos juntan las semanas y no hemos compensado gran cosa. De este modo, no es extraño que haya quienes acaben las Navidades con 3 y hasta 4 kilos de más.
Para frenar las grasas que consumimos, y para mimar un poco nuestro organismo maltratado por el esfuerzo, ciertas plantas te ayudan, como el cardo mariano y el chitosán, mientras que comúnmente, y a diferencia de otros preparados, no suponen riesgo para la salud. Si quieres desintoxicarte, acude a tu farmacia y pregunta por estas plantas. Aunque tampoco hacen milagros si no cuidas tu alimentación.
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