Casi medio millar de participantes procedentes de más de cuarenta países participan este año en el Open de Ajedrez 'Villa de Benasque' que arranca mañana.
Considerado como el torneo abierto a ajedrecistas profesionales y amateurs más importante de cuantos se celebran en España, la nómina de inscritos en esta trigésimo primera edición no desmerece de ediciones anteriores ,ya que han confirmado su presencia en la villa pirenaica un centenar de titulados contando los Grandes Maestros, los Maestros Internacionales y los Maestros FIDE que encabezan el ranking de esta cita benasquesa.
Entre ellos, Grandes Maestros con más de 2600 puntos ELO como los rusos Turov y Burmakin, los armenios Petrosian y Andriasian, el croata Saria, el peruano Julio Granda o el búlgaro Delchev. No llega a un ELO 2600 pero el ruso nacionalizado español Elizbar Ubilava será un serio aspirante a un torneo que ya ganó en 2001. Roberto Cifuentes, el paraguayo Zenón Franco o el campeón de Aragón Sergio Garza son otros de los ajedrecistas masculinos inscritos en este torneo benasqués.
Como representantes murcianos, contamos con la presencia del MF Emilio Sanchez Jerez y la joven promesa Javier Alcaraz, ambos murcianos de nacimiento y residencia, aunque militantes de otra federacion autonomica, como es la valenciana.
La nómina femenina es también notable con la rusa Irina Turova, la cubana Marisa Arribas, la inglesa Jana Bellin o las hermanas azerbayanas Mamedjarova como ajedrecistas más destacadas.
El torneo se desarrollará entre los días 7 y 17 en las instalaciones del pabellón polideportivo de Benasque, escenario desde hace década y media de esta cita ajedrecística, sin que la crisis económica parezca haberle afectado. Esa es la opinión de Fernando Carilla, desde hace muchos años responsable de prensa y comunicación del certamen. «Daba la impresión -comenta Carilla- de que la crisis generalizada que existe no sólo en nuestro país se iba a notar en el poder de convocatoria de este torneo de Benasque pero, para nuestra sorpresa y gozo, las inscripciones no se han resentido en absoluto y el nivel de los participantes es similar al de los mejores años de la cita».
Modestamente, Carilla alude a un más que evidente «poder de convocatoria de Benasque», pero se calla prudentemente el trabajo de una organización que ha realizado un ímprobo esfuerzo para mantener el nivel de las últimas ediciones en un momento en el que las principales citas ajedrecísticas o bien se toman un año sabático o limitan sensiblemente sus aspiraciones.
También Benasque cuenta con una mínima reducción en su presupuesto, pero el ayuntamiento y los patrocinadores han hecho un gran esfuerzo por seguir haciendo de este Open un referente mundial. El Open reparte este año 21.000 euros en premios de los que 4.000 irán al ganador, 3.000 al segundo clasificado y 2.000 al tercero. El certamen entregará también premios en metálico a los veinticuatro mejores y, además, al primer clasificado español, aragonés, oscense, veterano, juvenil y fémina.
Se han dispuesto también una serie de premios especiales para los mejor clasificados de entre los jugadores con menor ELO o sin él. Esta propuesta económica y las posibilidades vacacionales que ofrecen Benasque y su entorno garantizan la presencia de buena parte de los mejores ajedrecistas de la actualidad.
Como en años anteriores, el open se disputará por sistema suizo a 11 rondas y completará su programa con la celebración el día 10 de julio de una serie de simultáneas en la Plaza Mayor de Benasque, con cuarenta tableros en los que tomarán parte dos integrantes del equipo olímpico cubano, Marisa Arribas y Roquelina Fandiño, junto con Mayrelis Delgado, ajedrecista de origen cubano y nacionalizada española que es en la actualidad uno de los baluartes de la selección nacional y de la organización del torneo.
Este año, además, Benasque acogerá durante la celebración de la cita un curso de tecnificación para monitores de la Federación Española de Ajedrez. Y un amplio programa de actividades lúdicas que han sabido ganarse el corazón de los ajedrecistas participantes, muchos de los cuales repiten año tras año en Benasque enamorados de este singular rincón del Pirineo oriental.