En un futuro distópico, Vancouver, la ciudad canadiense, está habitada por animales antropomórficos al más puro estilo Blacksad (del que por cierto, también esperamos juego). En la piel de un detective privado, nos veremos de lleno metidos en una peligrosa investigación que mezcla la lucha social de clases, una nueva tecnología que podría desbaratar el orden dispuesto, y un trasfondo retrofuturista y algo filosófico que parece apelar a obras como 1984 y compañía.
Algunas de las recompensas físicas de la campaña
EggNut busca una meta de unos 41.000 € para llevar a buen término el juego, de los cuáles llevan ya recaudados a estas alturas más de 25.000 €, aunque existen recompensas y objetivos superiores (como las conversiones para consolas). Podéis echarle un vistazo a la página en Kickstarter para encontrar más información sobre el proyecto.