El libro de relatos “El último deseo” es una buena opción para empezar a introducirse en la saga de “Geralt de Rivia” de Andrzej Sapkowski
Llevaba mucho tiempo sintiéndome tentada de leer la saga de fantasía épica polaca “Geralt de Rivia” de Andrzej Sapkowski, pero siempre la postergaba porque tengo demasiadas sagas abiertas y no quería meterme en otra más. Sin embargo, después de ver la adaptación de Netflix en una serie televisiva llamada “The Witcher” quedé tan encantada con la trama y los personajes que decidí que era el momento de empezar ya esta saga, con maravillosos resultados.
Aunque de momento sólo se ha estrenado la primera temporada, me he quedado con tanta curiosidad y con tantas ganas de profundizar más en la historia de este singular brujo que el terminar el último capítulo de la serie y comenzar “El último deseo” fue una sola cosa. A pesar de que este libro no es la primera novela de la saga, sí que se considera un inicio de la misma, porque recoge una serie de relatos que van introduciendo a Geralt y otros personajes tanto protagonistas como más secundarios. Al igual que en la serie, estos cuentos o aventuras tienen lugar en diferentes momentos temporales y van presentando distintas etapas de la vida de Geralt, incluyendo cómo conoció a Yennefer y otros personajes.
Pero ¿Qué tiene la historia del brujo para fascinar tanto? La serie me pareció muy buena en todos los sentidos a pesar de no haber leído ningún libro antes de verla y, ahora que conozco las tramas desarrolladas en “El último deseo”, me doy cuenta de que Netflix ha hecho una muy buena adaptación. Puede que a los lectores asiduos a la fantasía nos cautive el personaje de Geralt, de pocas palabras y conocedor de un sinfín de hechizos y contra hechizos, que se gana la vida matando a los monstruos o seres que ponen en peligro la vida de los aldeanos y que, aunque todavía no se sabe mucho sobre su origen, es una especie de mutación y no un ser humano completo. Tal vez lo que nos seduzca sean las diferentes aventuras que desfilan por las páginas de este libro que en su mayoría son una reinterpretación de cuentos clásicos como “Blancanieves”, “La bella y la bestia” o “La cenicienta”, o a lo mejor lo que engancha es la agilidad con la que estas historias están narradas, con descripciones breves y diálogos muy amenos. Siguiendo una estructura similar en la que siempre Geralt se entera de la existencia o se topa con un maléfico ser, terminando el capítulo normalmente con una lucha encarnizada contra algún engendro, los diferentes relatos se van complementando y dejando información acerca de la vida del brujo, aportando pinceladas de su niñez, esbozando otras aventuras que (supongo) se contarán más adelante, etc. Y tampoco faltan buenas dosis de hechizos, maleficios, maldiciones y personajes típicos de la literatura fantástica como vampiros, elfos, híbridos, enanos y otros seres que campan a sus anchas por este peculiar mundo, pero bajo el interesante prisma del escritor. Así, “El último deseo” tiene todo lo que se puede esperar de un libro de fantasía, pero con un desarrollo diferente al de la mayoría de libros de este género.
Te recomiendo con creces la lectura de “El último deseo”. Eso sí, te advierto que, si luego te enganchas, no pararás hasta hacerte con todas las novelas y relatos para saciar tu curiosidad sobre el universo creado por Andrzej Sapkowski. Y te lo digo yo que no he hecho más que empezar y ya estoy soñando con leer todos los libros, ver la siguiente temporada de “The Witcher” e incluso me está llamando muchísimo el videojuego… Esto no se le hace a una lectora friki, señores.