La nueva temporada televisiva no parece que nos vaya a deparar grandes sorpresas. Algunas de las novedades estrenadas en las últimas semanas han recibido importantes varapalos. ¿Conseguirán renovar las propuestas de ficción o tendremos que acomodarnos a las series que mantienen nuestro interés? UndercoversNi siquiera un productor de éxito como J.J. Abrams ha conseguido acertar esta vez. Y eso que su nueva apuesta, la serie Undercovers, se anunciaba con el aliciente de ver de nuevo a Abrams como director, al menos en el episodio piloto. Pero los resultados no han sido satisfactorios, y esta temática de espías a lo Mr. and Mrs. Smith no convence, así que habrá que esperar a la anunciada Alcatraz para ver si el productor estrella consigue recuperar el pulso de la audiencia. No ordinary family Tampoco termina de encajar la gran apuesta de la cadena ABC para esta temporada. Los ingredientes parecían perfectos: un dramamedy protagonizado ni más ni menos que por Julie Benz (la ex-mujer asesinada de Dexter) y Michael Chiklis (protagonista de The shield), con elementos fantásticos a través de varias familias supervivientes a un accidente de avión que de pronto se encuentran con superpoderes. Pero se ve que en la cocina no había suficiente imaginación y el resultado acaba siendo anodino y poco novedoso.
Boardwalk Empire El gran estreno de la temporada es esta vuelta de tuerca al serial de gángsters que tan buenos resultados suele dar si se hace bien. Martin Scorsese en la dirección (episodio piloto) y producción, el buen actor y acertado productor Mark Whalberg en el equipo y HBO apostando fuerte presagian uno de esos productos de calidad que se mantendrán en el tiempo (ya han firmado la segunda temporada). Y sin duda la presencia de actores como Steve Buscemi (perfecto como siempre), y ese espléndido Michael Shannon, siempre tan ambiguo y desasosegante, otorga a esta serie una entidad que está por encima del resto. Sin embargo, a pesar de encontrar en el episodio piloto esos toques de maestría depurada de Scorsese (maravillosas algunas secuencias paralelas) no llega a cubrir las expectativas. Dos episodios de impecable factura que dejan un poco frío, la verdad. Habrá que esperar a la evolución de la historia. Dexter (Spoiler)Tras un final tan demoledor como el de la tercera temporada se podía haber esperado cualquier cosa. A muchos les ha parecido un poco soso este comienzo. Pero estoy de acuerdo con que lo que hubiera sido decepcionante es encontrarnos con el letrero "Un mes después" para olvidar lo anterior y comenzar una nueva aventura. Afortunadamente, nos han dado lo más difícil. Comenzar donde acabó, y mostrarnos a un protagonista en estado de shock constante que acaba descubriendo ciertos brotes de humanización (al fin y al cabo, el tema principal de la serie). Con momentos de genialidad (esas orejas de Mickey), este Dexter parece que puede conseguir seguir sorprendiendo. Fringe (Spoiler)La otra producción de J.J. Abrams en el campo de la ciencia ficción también continúa en un terreno peligroso. Porque se está apartando tanto de la narración habitual de las anteriores temporadas que puede acabar siendo realmente decepcionante. Ya en la anterior se retorcía tanto la trama principal que terminaba siendo anodina. Y este encuentro-desencuentro entre dos mundos paralelos, con personalidades bastardas y maquinaciones extrañas no termina de convencer.
House (Spoiler)Esta serie continúa dando de sí. Ya decíamos en otro post que lo que nos interesa de House no son sus tramas médicas, sino como éstas sirven para describir y analizar las personalidades de sus protagonistas. Cada caso médico está relacionado con una sensación, una posición en la vida de los principales actores. Y esa es la gran virtud de una serie que encima mantiene una trama principal interesante. Y esta relación "formal" entre Cuddy y House (desternillante la escena en la que ella agarra el paquete del médico) puede dar buenos momentos.