Community manager o….. Community manager

Por Joseldelcampo

Una vez se realizó un experimento en un centro educativo. Todos los alumnos poseían un CI (Cociente Intelectual) similar y en la media. Se seleccionaron al azar el 20% de los alumnos de 18 grupos, los que fueron presentados a sus maestros como los que estaban preparados para esperar muchos de ellos, en definitiva, se dijo que eran superdotados o que su CI era superior a la media, cosa que no era verdad, con lo cual se les convenció de que esos alumnos obtendrían muy buenos resultados en los próximos meses, frente al 80% restante sin posibilidades de desarrollo inmediato.

Curiosamente al cabo de un tiempo, este grupo de alumnos empezó a conseguir mejores resultados que el resto.

Este fue el experimento de Rosenthal, conocido como la ‘profecía autocumplida’ o el ‘efecto Pigmalión’.

De el se obtienen unas conclusiones:

  • De altas expectativas se obtienen grandes resultados y de expectativas mediocres suelen salir resultados también mediocres.
  • Cómo un factor externo, en este caso los que eligieron quien compondría ese 20%, determinó el futuro de esos alumnos.
  • La sugestión como efecto motivador.

Pues aunque seguro que me lo discutiréis, en mi opinión, algo parecido está ocurriendo con la figura del Community Manager.

Yo entiendo que el intrusismo de diferentes profesionales en este puesto es brutal, pero ¿quién determina lo que debe o no debe ser un Community Manager? ¿El mercado? ¿El que te contrata para este puesto? ¿El que ha creado un curso para ‘vender’ un título?….

¿Quién me dice a mi que este o aquel Community Manager es mejor por el hecho de haber recibido esta o aquella formación (titulitis)? Y lo que me preocupa más, ¿qué profesional se cree en a facultad de poder otorgar un título por el cual y por arte de magia eres de repente ya Community Manager?

¿Se está vendiendo humo en cantidades industriales? Pues a mi modo de ver, si y mucho.

Con esto no digo que haya excelentes profesionales de este nuevo puesto, de hecho conozco a alguno, pero casualmente ninguno de ellos ha asistido a un curso de Community Manager en su vida.

De la ‘necesidad nace la virtud’ y también el negocio.

Se están generando unas expectativas en estos cursos que se andan lanzando por ahi que generan que muchos de los alumnos experimenten mejoras en su funcionamiento con las herramientas 2.0 pero para nada so fruto del tener este o aquel título, son simplemente fruto del incremento de actividad en las redes sociales de estos alumnos que les va dando mayor experiencia y por ende una mejora sustancial en lo que hacen.

Se están aprovechando de una profesión en alza para meterse a dar cursos ‘hasta el más tonto del pueblo’, con perdón de los que si son profesionales de esto (los menos dicho sea de paso).

No me voy a meter con el que debe de hacer o no un CM, porque a fin de ceuntas eso lo están marcando los que dan los cursos, y si ya digo que son vendedores de humo, me da igual lo que digan que debe de hacer o no un profesional de la social media.

Señores, ¡¡yo quiero resultados no títulos!! Así nos ha ido hasta la fecha el país. La dichosa titulitis nos ha conducido al punto de que profesionales con un título debajo del brazo, que solo vale para envolver chorizos, estén en puestos relavantes sin haber demostrado nada, mientras que otra gente, aprendiendo con el día a día y demostrando su valía esté en la puñetera calle.

¿Qué hay qué hacer para ser un Community Manager? Muy fácil, para algunos les llega con tener 3.000 euros para tirarlos por el retrete.

Para otros, entre los que me incluyo, el ser Community Manager no es un título para pegar en la pared, si no un estilo de trabajar, de hacer las cosas, en definitiva ‘de ser’ y de ‘interactuar’, que está muy lejos de lo que se enseña en un curso y mucho menos que da un título.

Es lo de siempre. ¿Qué prefieres un profesional para desempeñar este puesto por cómo es en su desempeño o por lo qué es? Lo último te lo da el titulo, lo primero te lo da la experiencia.

Hay auténticos fenómenos en estos de las redes sociales que nunca tendrán el título pero sin embargo poseen más ‘espítritu interactivo y 2.0′ que todos los que hagan un curso por la dichosa ‘titulitis’. No hemos aprendido nada de esta crisis, los títulos no dan la productividad, la da el trabajo y el esfuerzo diario.