Cómo acabar con la adicción al móvil de los peques

Por José Luis @jluis8

Esperando que estéis disfrutando del verano a tope con la familia y porque no, de las tecnologías en algún rato libre. Pero tened cuidado, porque son adictivas y hoy desde el blog de LaCestitadelBebe vamos a hablar de como quitar un móvil a un niñ@ con estos problemas. 

La adicción al móvil es un problema que afecta hoy en día tanto a adultos como a niños. Si bien los adultos tienen sus propias herramientas para afrontarlo, a veces un niño tiene que quitarle el teléfono para superarlo, creando un drama que a veces involucra a toda la familia.  

No te preocupes, no eres el único que tiene que hacer esto. La movilidad infantil de cualquier tipo se ha descontrolado y es importante molestar a los más pequeños para que no les afecte negativamente. Más allá de regaños o castigos, los expertos en educación infantil nos dan los mejores consejos sobre cómo eliminar el móvil de la rutina de tu hijo.  

En esta guía completa, analizamos paso a paso cómo hacer que sus hijos dejen de usar sus teléfonos para siempre. Considera estos consejos para padres y encuentra la mejor solución para que la desintoxicación del celular no se convierta en un trauma para los niños de todas las edades, incluso los adolescentes. 

Adicción al teléfono móvil en la infancia 

Los niños utilizan teléfonos móviles, tabletas y otros dispositivos electrónicos a edades cada vez más tempranas. Realmente son muy útiles cuando queremos distraer a los padres, por ejemplo si queremos que se porten fuera para que no se quejen en el coche o a la hora de comer. 

El problema surge cuando la práctica parece inofensiva y una solución temporal al principio, pero cuando se convierte en una auténtica adicción. Los niños pequeños encontrarán un sinfín de estímulos de entretenimiento en la pantalla que los mantendrá enganchados hasta que sus padres decidan quitársela.  

Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, los niños menores de 5 años no deben utilizar pantallas de ningún modo. Entre los 5 y los 17 años, estos dispositivos no podrán utilizarse más de 2 horas al día.  

Pero la realidad dista mucho de estas pautas. El uso del teléfono móvil se ha convertido en un auténtico atractivo en todas las edades. Cada vez vemos más niños adictos a sus teléfonos, que pasan horas viendo vídeos, jugando y usando diferentes aplicaciones, y les resulta difícil alejarse de ello.  

Peligros de la adicción al móvil en los niños 

La adicción al móvil, a la tableta o a cualquier dispositivo electrónico se puede comparar con otras adicciones. Con el tiempo, esto puede provocar una serie de efectos secundarios que se vuelven cada vez más graves en los niños: 

  • Completamente dependiente 
  • Problemas de comportamiento 
  • Trastornos del sueño 
  • Depresión y ansiedad 
  • Obesidad y problemas metabólicos. 
  • Centrarse en el problema 
  • Condiciones de audición y visión 

Estos efectos no son insignificantes porque afectan a los niños a una edad muy temprana. Si no se corrige a tiempo, puede tener consecuencias más graves en la adolescencia y la edad adulta porque es demasiado tarde e imposible de curar.  

No debemos hacer la vista gorda cuando vemos que un niño o una niña tiene una obsesión real o está empezando a desarrollarla. Necesitamos tomar medidas para iniciar adecuadamente la abstinencia desde nuestros teléfonos, sin dramas, sin traumas y con refuerzo positivo para garantizar el éxito en romper la adicción. 

Cómo quitarle el teléfono a un niño a un adolescente 

Aunque te parezca insignificante, la adicción al móvil de tu hijo se puede comparar con adicciones como el tabaco, el alcohol y el juego. Este es un problema grave que los niños no pueden afrontar solos, necesitan la ayuda y la comprensión de los adultos. Entonces, ¿cómo se puede acabar con la adicción al teléfono móvil de su hijo? Veamos algunos consejos de padres y especialistas en preescolar sobre cómo hacer esto en casa: 

Elige el momento perfecto 

Para que el proceso sea más fácil y llevadero, es importante elegir el momento y la fecha más adecuados. Evite hacer esto si el niño está de mal humor o si el ambiente en casa es tenso. Todos deben estar preparados para esto y, lo más importante, informarle al pequeño lo que va a pasar.  

Haz reglas claras 

Explícale al niño o niña qué pasará, cómo actuarás y toda la información necesaria. Desarrolla un plan de acción y deja que el pequeño se involucre y tenga algún tipo de conversación.  

Desarrollar planes de distracción 

Cuando los niños están aburridos, tienden a pensar más en usar su teléfono. Se vuelve más fácil si comienzas a prevenirlo haciendo planes alternativos. Por ejemplo, un momento ideal podrían ser las vacaciones o un fin de semana en el que planee estar fuera de casa. Te distraerá de eso.  

Dar alternativas 

¿Qué pasa cuando llegas a casa? Pues hay que buscar alternativas para distraerse. Prepárese con algunas opciones bien pensadas, como juegos, libros o actividades que sean fáciles de realizar cuando tenga poca energía.  

Prevenir la irritación 

Si bien los niños no siempre necesitan un teléfono en la mano, los padres lo usan de manera diferente. Cuando decida quitarle el teléfono a su hijo, dé el ejemplo y no lo use delante de él. Mantenlos fuera de la vista, úsalos sólo cuando sea absolutamente necesario y lejos de los más pequeños.  

Pasa más tiempo con tu familia 

Ahora que estás libre de pantallas, puedes aprovechar esos momentos para pasar más tiempo con tu familia. Evita la televisión, las tablets y otros dispositivos electrónicos, pasa tiempo libre en la naturaleza, come fuera de casa, juega a juegos de mesa y retoma los buenos hábitos.  

Uso limitado 

Si todo va bien, los niños mayores que necesiten teléfonos para comunicarse con sus padres, otros familiares o amigos podrán volver a utilizarlos. Eso sí, intenta limitar su uso a ocasiones especiales y siempre bajo supervisión de los padres durante un tiempo prudencial, no a puerta cerrada.  

Comprensión y paciencia 

Tenga paciencia ya que la desintoxicación móvil puede llevar mucho tiempo. Algunos procesos son más complicados que otros y, en ocasiones, pueden fallar. Está bien, es parte del proceso y no hay necesidad de castigar ni regañar. Con el tiempo, con amor y límites firmes, los niños pequeños aprenden a usar estos dispositivos de manera responsable y aprenden a vivir más allá de sus teléfonos. 

Esperando que el artículo os sirva de ayuda sólo nos queda despedirnos, cuidaros mucho y hasta la próxima! 

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