Cómo acelerar la fabricación de nacionalistas

Publicado el 13 septiembre 2013 por Cronicasbarbaras

Hace diez años los independentistas catalanes no llegaban al 15 por ciento, pero ahora son ya el 52 por ciento, según una encuesta del Observatorio MyWord hecha pública con motivo de la Diada de este 11 de septiembre.

Castilla y Aragón, que incorporaba la actual Cataluña, se unieron en 1469, hace 644 años, al casarse los monarcas de ambos territorios, Isabel y Fernando, Los Reyes Católicos.

Aparentemente la historia común de unas treinta generaciones, seis siglos y medio, podría desbaratarse en tan sólo una década, en menos de media generación.

Todas las naciones con poso histórico han ido construyéndose lentamente, con guerras o alianzas entre coronas como la de los Reyes Católicos, y las que no lo han hecho así han resultado regímenes o naciones fracasadas.

La fabricación acelerada de separatistas en Cataluña no puede obedecer a otra causa que a un intensivo lavado de cerebro general que le ha hecho olvidar la historia a algo más que la mitad de la población, y eso sólo de momento, sin que nadie desde el Estado haga nada para evitarlo.

La evolución catalano-separatista recuerda la aparición del Mein Kanpf, Mi Lucha, de Adolf Hitler, en 1925, y cómo ese texto, con su victimismo frente a los aliados que habían derrotado a Alemania en la I Guerra Mundial –aquí se evoca el 1714--, con la propaganda de Goebbels, convirtieron al país en pasivo, primero, y después en obediente al nazismo.

Únase la simpatía de Von Papen, la inacción de Hinbenbug, y encontramos diez años después de Mi Lucha que una democracia se había convertido en una horrible dictadura con un agresivo nacionalismo que reclamaba territorios vecinos, “lebensraum”, como son los “Països Catalans”.

¿Quiénes fueron o son ahora nuestros Von Papen y Hindenburg?

-----

SALAS