Tu idea no me gusta¿Veis diferencia entre : “tu propuesta no la van a aceptar” y “si nos dicen que es demasiado caro ¿qué argumentamos?”. No es lo mismo ni provoca la misma reacción.
La principal diferencia es que en lugar de soltar nuestra opinión castraste, trasladamos la responsabilidad de buscar el argumento a la persona que ha hecho la propuesta.
¿Cambia algo? Lo cambia todo.Si dispone de un argumento sólido y aceptable, no nos vemos obligados a reconocer nuestro error y cambiar de opinión en público, cosa que siempre nos cuesta hacer (¡asumámoslo!). Y en el caso de que él mismo no encuentre el argumento, acaba reconociendo una realidad sin que sienta que imponemos nuestro criterio.