Nenúfares
Aunque hace unos pocos años eran unas verdaderas desconocidas, las piscinas naturales son una opción cada vez más extendida. Se trata de recrear espacios naturales en nuestros entornos privados, con la ventaja añadida de su contribución ecológica al cuidar del medioambiente.
Lo que diferencia a las piscinas naturales es que la depuración y el mantenimiento del agua no se realizan por medios artificiales, ni por aparatos ni añadiendo sustancias químicas. Pero, tampoco se ha inventado nada revolucionario. Esta función de filtrado y desinfección se deja en manos de las plantas acuáticas, imitando la forma en la que este trabajo se hace en la naturaleza.
La función de las plantas acuáticas
Carrizo
Lo que hacen estas plantas acuáticas es transformar los restos orgánicos que se depositan en el agua (hojas, polen, insectos…) en nutrientes que, a su vez, sirven de sustento para esas propias plantas y la pequeña fauna que suele poblar estas instalaciones. De esta manera se recrea un ciclo biológico completo.Además de las plantas, existen otros elementos que deben formar parte de estas piscinas ecológicas para conseguir una depuración completa de sus aguas. Por ejemplo, las rocas y la arena actúan a modo de filtros naturales, que retienen las microparticulas e impurezas del agua.
¿Qué plantas se recomiendan para una piscina ecológica?
Papiro
Respecto a las especies vegetales que se pueden usar en las piscinas naturales, está un poco en función de la zona y su climatología, además de nuestras preferencias personales. Pero, los papiros y carrizosdestacan por su capacidad oxigenante. Hay quienes se decantan por la menta, que añade un delicioso aroma a la zona, o los clásicos nenúfares.