¿Cómo adelantar el parto? Mi experiencia

Por Mimamaesnovata

¡Quiero parir ya! ¿Cómo adelantar el parto?

Hace 2 años, justo en esta misma época, yo no hacía más que pensar en cómo adelantar el parto. Os cuento un poco, para que entendáis esta obsesión que me invadió por completo.

Uno de los temores que tuve durante mi primer embarazo fue la posibilidad de tener un parto prematuro. A ninguna embarazada le gusta la idea de dar a luz antes de tiempo, de que tu hijo tenga algún problema relacionado con la prematuridad o el que tenga que pasar un tiempo separado de ti en una incubadora.

Y aunque en mi primer embarazo no parecía haber ningún factor de riesgo, me aterraba la idea. Cuando alcancé la semana 37 por fin respiré tranquila. Tendría un embarazo a término. Entonces me relajé y pensé: «Bien, Gordito, ya puedes nacer cuando quieras. Mamá ya no tiene miedo»

Un parto que no llega y una mamá que se desespera

Pero no, Gordito tenía otros planes. Pasó la semana 37, la semana 38, la 39 y llegamos a la 40. Mi fecha probable de parto pasó de largo pero mi bebé aún no daba ninguna muestra de querer nacer pronto. Conforme pasaban los días me fui impacientando. Y entonces fue cuando comencé a buscar maneras de adelantar el parto de forma natural. Los controles y monitores iban sucediéndose, mi bebé estaba bien y parecía encontrarse muy a gusto en mi tripa.

El ginecólogo nos había puesto ya una fecha límite. Si el parto no se desencadenaba por si mismo nos veríamos obligados a terminar el embarazo mediante un parto inducido. ¡Eso sí que no! ¡Me daba tanto miedo acabar en una cesárea! Con aquella fecha ya marcada en el calendario, me tomé más en serio aquellos trucos que había leído sobre cómo adelantar el parto. Los hacía día tras día, pero ni una contracción.

Hasta aquella mañana, 4 días antes de la fecha prevista para la inducción, en que comenzó todo. Las contracciones se empezaron a suceder una tras otra y en unas pocas horas Gordito por fin nació. Os conté aquí el relato de mi primer parto, por si os apetece leerlo.

¿Fueron aquellos trucos que puse en práctica para provocar el parto los responsables de que Gordito naciera? Puede que sí o puede que no.

La historia se repite. ¡Quiero parir pronto!

5 años más tarde la situación se repetía. Embarazada de Trasto, esta vez mi fecha probable de parto era el 16 de diciembre.

Entonces tenía menos miedos. Pensaba que mi cuerpo ya había experimentado un embarazo y un parto. Esta vez el parto no se iba a retrasar, estaba convencida. Los segundos hijos siempre llegan antes, eso había escuchado muchas veces a mi alrededor.

Pero en el fondo no las tenía todas conmigo. ¿Y si otra vez se retrasaba el parto? Ahora las fechas eran más complicadas. Mi segundo hijo debía nacer a mediados de diciembre. Yo cogía el calendario y me podía a temblar. Si se retrasaba el parto nos metíamos de lleno en Navidades. ¡No, eso no podía suceder!

Desde que descubrí que estaba embarazado yo había imaginado aquellas navidades con mi bebé en brazos, por fin los 4 juntos. No quería ni pensar en la idea de pasar nochebuena de parto o en el hospital, alejada de mi familia y de Gordito.

Por ese motivo, llegadas estas fechas, hace 2 años comencé el plan «Cómo adelantar el parto» y en esta ocasión sí que me lo tomé en serio. Tenía que lograr que mi hijo naciera en su fecha.

¿Queréis saber que trucos para adelantar el parto probé? ¿Funcionaron? Poneros cómodos, que os cuento.

Trucos para adelantar el parto

Andar

Creo que es uno de los consejos para adelantar el parto más conocidos. El andar, al menos un par de horas, a ritmo moderado produce un movimiento continuo en la pelvis que ayuda a que el bebé descienda, se vaya encajando y favorezca que el cuello del utero se empiece a borrar. Subir cuestas o andar sobre terreno irregular puede favorecer aún más este efecto (¡pero cuidado siempre con las caídas o con cansarse demasiado!)

Es algo que yo hice en ambos embarazos durante las últimas semanas. Embarazada de Trasto, a partir de la semana 37, comencé a dar grandes caminatas. Andar es uno de mis ejercicios favoritos (por no decir casi el único ☺️) tanto durante los embarazos o fuera de ellos.

Intento caminar al menos una hora cada día a buen ritmo. Durante los embarazos es una práctica que no abandoné, pues no tenía contraindicación en mi estado.

Pero aquellos últimos día durante el embarazo de Gordito o las últimas semanas durante el embarazo de Trasto mis habituales caminatas diarias aumentaron en duración y kilómetros. Caminaba cada día, a mi ritmo y sin perder el aliento, pero intentando caminar al menos 2 horas seguidas.

Bailar

Este es un truco para adelantar el parto que no probé en mi primer embarazo. Pero con Trasto tenía que poner toda la carne en el asador. Así que por las mañanas me daba mis largas caminatas y por la tarde me ponía a bailar al menos una hora.

Los efectos de bailar para provocar el parto son muy parecidos a los de andar. Movimientos de la pelvis que favorezcan el descenso del bebé y ayuden a borrar el cuello del útero e inicien las contracciones.

A mí, que no soy para nada «bailonga», es algo que me costaba bastante hacer, pero tenía que intentarlo todo. Me ponía música e intentaba relajarme y darle vidas a mis caderas. Ahora lo pienso y me da la risa. Con aquel barrigón con el que apenas podía moverme pero allí que me ponía a bailar dándolo todo.  Cuando ya no sabía qué más hacer, me ponía videos en YouTube, encontré hasta algunas coreografías hechas especialmente para adelantar el parto. ¡Me las aprendí de memoria!

Pelota de pilates

Otra forma de poner en movimiento la pelvis para animar a nuestro bebé a nacer. Durante las clases de preparación al parto en mi primer embarazo nos recomendaron hacer ejercicios con una pelota de Pilates.

Me hice con una y cada tarde me sentaba un ratito sobre ella y hacía los ejercicios que nos había indicado la matrona. Lo cierto es que estar sentada sobre ella me resultaba muy cómodo. ¡Al final del embarazo encontrar una postura cómoda es díficil! La pelota para mí fue un gran aliado, así que en mi segundo embarazo tampoco dudé en utilizarla. ¡Me acompañó hasta en el paritorio!

Sentada sobre la bola la fuerza de gravedad es mayor lo que facilita el descenso del bebé y la corriente sanguínea hacia la placenta.

Ejercicios con la pelota de pilates para favorecer la dilatación

Son muchos los ejercicios que se pueden hacer con la pelota de pilates para favorecer el inicio de la dilatación y por tanto adelantar el parto:

  1. Basculación de la pelvis: sentada sobre la pelota, con las piernas abiertas, manteniendo la espalda recta, vamos haciendo movimientos con la pelvis. Movemos la pelvis a la derecha, volvemos al centro. Movemos la pelvis hacia la izquierda, volvemos al centro. También podemos hacerlo moviendo la pelvis hacia adelante y hacia atrás.
  2. Dibujar ochos: sentadas sobre la pelota vamos moviendo la pelvis hacia adelante, hacia los lados y hacia atrás dibujando un ocho imaginario con nuestras caderas.

Sexo

Otro de los consejos sobre cómo adelantar el parto más conocido. Hacer el amor puede ayudar a que el parto se desencadene. El semen contiene una sustancia llamada prostaglandina, que son precisamente las que se utilizan para inducir el parto. Además el sexo favorece la producción de oxitocina, que es la hormona necesaria para producir las contracciones. Ya ves, si quieres ponerte de parto, ¡a hacer el amor!

¡Ojo! El sexo no está recomendado si ya has roto aguas, debido al riesgo de infección.

Aunque la barriga y el cansancio que acompañan la etapa final del embarazo puede que no te lo pongan nada fácil. O incluso ni te apetezca.  Yo lo hice para intentar adelantar ambos partos. Si lo piensas es algo hasta romántico, acabar el embarazo de la misma forma en la que comenzó.

Y si no funciona, pues oye, esa alegría que te llevas en el cuerpo. Y además, hay que aprovechar, que luego viene la cuarentena, el postparto, las noches sin dormir…. ¡disfruta de esos últimos días!

Estimulación de los pezones

Otra manera de adelantar el parto bastante conocida y puede que una de las pocas que tiene una base científica. Estimular los pezones provoca la liberación de oxitocina, una hormona que produce contracciones y puede provocar el parto.

Aquí podéis leer un estudio sobre los efectos de estimular los pezones para provocar el parto. Ultimamente se esta teniendo en cuanta como una forma más de provocar contracciones especialmente cuando ya se ha roto aguas y el parto no progresa. Pero también se puede utilizar durante las últimas semanas del embarazo como modo de ayudar a madurar el cuello del útero.

¿Cómo estimular los pezones para adelantar el parto?

Tomar el pezón entre el dedo índice y el pulgar y rodar los dedos sobre él suavemente, hasta que se ponga erecto. Se puede utilizar también un sacaleches. Si se tiene otros hijos que aún tomen lactancia materna, podemos ofrecerles el pecho más a menudo durante estas últimas semanas de gestación.

Estimular el pezón con los dedos durante aproximadamente un minuto.

– Dejar de estimular el pezón y descansar entre 2-4 minutos.

Estimular el otro pezón del mismo modo durante aproximadamente un minuto.

– Dejar de estimular el pezón y descansar entre 2-4 minutos.

Ir alternando un pezón y otro (o hacerlo en los dos simultáneamente si no notamos molestias) y continuar la estimulación durante al menos 30 minutos.

En mi primer embarazo no llegué a utilizar este método. En el embarazo de Trasto, como lo probé todo, sí que lo utilicé. Aprovechaba en la ducha o mientras me daba un baño para comenzar esa estimulación de pezones que acabara conmigo en el paritorio.

De todos los métodos que utilicé para intentar adelantar el parto, éste es el que más desagradable me parecía. Mis pechos se encontraban muy sensibles, y a pesar de intentar hacerlo con delicadeza, la estimulación de los pezones no me resultaba nada cómoda. Por ello no lo ponía en práctica cada día. ¿Tendría que haber sido más constante?

Subir y bajar escaleras

Subir y bajar escaleras puede servir también para adelantar el parto. Genera un vaivén en las caderas similar al que se produce cuando caminamos, lo que puede favorecer la correcta colocación del bebé.

Dicen que el efecto es aún mayor si subimos y bajamos las escaleras de lado. Yo esto no lo probé, ya era demasiado difícil subir y bajar escaleras para adelantar el parto con semejante barrigón para complicarlo aún más haciéndolo de lado. Me parece hasta un poco peligroso.

A mi me habían contado como una chica conocida se había puesto de parto subiendo y bajando escaleras, así que yo, sobre todo en mi segundo embarazo, también lo hacía cada día.

Aprovechando nuestras caminatas diarias pasábamos por el hospital de nuestra ciudad. Es el edificio con más plantas de aquí, así que cada día íbamos allí y subía y bajaba por las escaleras sus ocho plantas. Me llevaba un buen rato hacerlo para no perder el aliento ni cansarme demasiado. ¡Todo controlado! ¡Si me ponía de parto, al menos, ya estaba en el hospital!

Alimentos para adelantar el parto

El consumo de ciertos alimentos se suele recomendar para adelantar el parto. Aunque no se ha demostrado que ninguno de estos alimentos provoque el parto de forma directa, pero no se pierde nada por probar.

Chocolate

El chocolate puede ayudar a adelantar el parto. Al ser excitante hace que el bebé se mueva. Puede que estos movimientos del bebé ayuden a que se encaje en la pelvis y desencadene el parto. Yo comía chocolate cada día.

Por las mañanas después de mi larga caminata, paraba en una cafetería y me pedía un chocholate bien espeso y calentito. Además como estábamos en diciembre resultaba muy reconfortante. Por las noches antes de dormir, algunos días, me preparaba en casa otro chocolate caliente con un poco de canela, que también es excitante.

¡Una manera deliciosa de intentar adelantar el parto!

Evidentemente, si tienes problemas de diabetes o alguna otra otra restricción en tu dieta, no podrás disfrutar de esta dulce manera de intentar terminar con la dulce espera.

Piña

La piña natural y fresca (dicen que no sirve la piña enlatada ni en zumo) contiene bromelina, que es una enzima similar a la prostaglandina, que puede ayudar a la maduración y a ablandar el cuello del útero.

¿Cuánta piña habría que comer para adelantar el parto? Pues ni idea, probablemente demasiada. Aún así, yo en ambas ocasiones lo probé. Me encanta la piña natural, así que para mí era un placer merendar o tomar de postre toda la piña que me apeteciera. ¡Si además ayudaba a ponerme de parto, mejor que mejor!

Comida picante

Otro método para adelantar el parto muy conocido. ¿Quién no ha visto en alguna peli o serie alguna embarazada desesperada hartándose a comer comida picante?

Sí, yo también sucumbí a este truco. Me iba de paseo por el supermercado y todo lo que encontraba picante se venía al cesto de la compra. Chili con carne, salsas picantes, guindillas, encurtidos picantes… ¡todo! Incluso hicimos una comida junto a los titos, con un menú todo picante para ver si así se animaba Trasto a nacer. ¡Los titos sufrieron aquel menú hiper picante y Trasto no nació!

Tomar comidas picantes puede producir ardores o indigestión. A mi me encanta todo lo picante, así que no fue difícil para mí incluir aquellos alimentos en mi dieta, ni tampoco me sentaban mal.

Regaliz

El regaliz contiene glicirricina, una sustancia laxante que puede estimular el movimiento del intestino. Esto puede provocar el inicio de las contracciones.

También hay que tener cuidado y no excederse pues el regaliz aumenta la tensión arterial, lo que puede ser peligroso en la etapa final del embarazo.

Yo, que siempre tenía la tensión arterial baja durante los embarazos, a veces tomaba un trozo de regaliz para intentar adelantar el parto. Pero no es algo que me guste demasiado, así que no lo consumí mucho.

Aceite de ricino

De igual forma el aceite de ricino tiene propiedades laxantes que se suponen que pueden adelantar el parto. Provoca la contracción de los músculo del intestino, lo que puede producir calambres en el útero y por consiguiente el inicio de las contracciones.

Yo es un método que no me atrevía a probar.

Marisco

Comer marisco es otro de los trucos para adelantar el parto. A mí me encanta todo el marisco, así que este truco ni me lo planteé. ¡Confianza ciega en él!

Además, en el embarazo de Trasto, llegó la nochebuena y yo seguía embarazada. Dos días más tarde tenía cita para la inducción. Así que aquella Nochebuena me puse hasta las cejas de gambas, langostinos y todo el marisco que había en el menú navideño. ¡Casi no probé otra cosa! ¡Mi última oportunidad para desencadenar el parto!

Té de hojas de frambuesa

En algunas culturas es común tomar una infusión realizada con hojas de frambueso, porque, supuestamente, tiene un efecto estimulante sobre el útero que ayuda a que se desencadene el parto. Este truco no lo utilicé, porque no encontré las hojas de frambueso para realizar la infusión.

Relajación

El exceso de nervios y el estrés hace que el cuerpo segregue adrenalina, que es un inhibidor de la oxitocina.

Nervios + estrés = adrenalina = -oxitocina = -contracciones

Por tanto, hay que intentar estar relajada para aflojar la tensión de los músculos y para lograr que el parto se desencadene de forma natural.

Darse baños calientes, practicar meditación, yoga o pilates, darse un masaje placentero pueden ayudar a reducir nuestros niveles de adrenalina.

Desconecta el teléfono para no tener que estar contestando a todos los que, inocentemente, te preguntan «¿Todavía no te has puesto de parto?».

Relájate para parir

Dedícate unas horas al día solo para ti y para tu bebé. Aprovecha esos momentos de relax para hablarle, para conectar con él y para transmitirle que ya te encuentras preparada para recibirlo.

Yo, casi cada noche, me preparaba un baño de agua muy calentita, me ponía música y dejaba a mi marido encargándose de nuestro hijo mayor. Aprovechaba para hacer un rato de estimulación de pezones. Después cerraba los ojos, me acariciaba la tripa e intentaba imaginar cómo sería aquel bebé que no dejaba de moverse. Intentaba conectar con él, ser plenamente consciente de sus movimientos y de su posición.

Al menos era una forma genial de acabar el día. Tremendamente relajante y reconfortante. ¡Alguna vez a punto estuve de quedarme dormida en la bañera!

Sabiduría popular para adelantar el parto

Los cambios de ciclo lunar parecen tener algo que ver con los partos. Mi padre cogía un calendario lunar y me iba diciendo «Tal día cambia la luna, así que ese día te pones de parto» Ese día pasaba y mi padre volvía a recalcular fechas y lunas para acabar dándome otro día. ¿Acertó? Ya os adelanto que no.

Cascabeles en las bragas

Uno de los trucos para adelantar el parto que me parece más subrrealista y disparatado es…. ta ta ta chán… ¡ponerse cascabeles en las bragas! Sí, habéis leído bien. Su fundamento es que el sonido de los cascabeles llegué al bebé, indicándole el camino que debe tomar para salir.

Debo reconocer que este truco no lo he conocido hasta ahora, aunque creo que, sinceramente, no lo hubiera probado. Ir por ahí con el tintineo de los cascabeles en las partes bajas me parece algo demasiado cómico.

Aunque mira, no se pierde nada por probar. Quizá, si estás deseando parir, puedes aprovechar una tarde de baile en tu casa, te cuelgas unos cascabeles y cruzas los dedos para que el bailecito y el soniquete animen a tu bebé a sumarse a la fiesta. Oye, si está embarazada y lo pruebas, no dudes en dejarnos tu experiencia en los comentarios. 😉

¿Funcionan estos trucos para adelantar el parto?

Pues ninguno de estos trucos (a excepción quizá de caminar y de estimular los pezones) tiene fundamentos científicos. Por lo tanto no tenemos certeza de que estos trucos o consejos para adelantar el parto funcionen. Puedes leer y escuchar experiencias de todo tipo.

Realmente, cada niño nacerá cuando haya llegado su momento y se encuentren maduros. Cada niño nace en una fecha distinta, pues realmente un embarazo se considera a término desde la semana 37 hasta la semana 42.  Muchas semanas en las que puedes perder la paciencia esperando un momento que aún puede encontrarse bastante lejos y sin que signifique nada malo.

Cómo es casi imposible saber cuándo se va a desencadenar el parto, no podemos saber si estos métodos pueden ayudar o no a que se adelante el parto.

Pero como en la mayoría de los casos estos métodos para adelantar el parto son inofensivos, puedes ponerlos en práctica sin problema.

Siempre, eso sí, que no exista ninguna contraindicación médica para alguno de ellos. Si tienes cualquier duda siempre hay que consultar a tu ginecólogo o matrona antes de poner en práctica cualquiera de estos métodos. La salud y la seguridad de tu embarazo es lo primero.

Mi experiencia intentando adelantar el parto

Ya os he ido adelantando algo.

En mi primer embarazo, con fecha de inducción ya prevista, puse en práctica los métodos para adelantar el parto que os he ido relatando. Finalmente mi parto se desencadenó de forma natural y espontánea 4 días antes dela fecha prevista para inducir el parto. ¿Tuvieron estos trucos para adelantar el parto algo que ver? Probablemente sí, o probablemente no. No lo sabremos, aunque me gusta pensar que sí.

En mi segundo embarazo puse en práctica estos consejos casi desde la semana 37. Todos y cada uno de ellos, a diario. ¿Qué ocurrió? A pesar de mis esfuerzos y mis deseos, mi embarazo terminó con un parto inducido. Mi fecha prevista de parto era el día 16 de diciembre. Terminé ingresando en el hospital para inducir el parto el día 26 de diciembre. Trasto nació el día 27 por la tarde.

Esta vez, todos mis esfuerzos para intentar adelantar el parto fueron en vano.

No pierdes nada por intentarlo

Ya veis, dos experiencias totalmente diferentes. Mi horno parece ser de cocción lenta. No queremos tener más hijos, pero estoy convencida de que si tuviéramos un tercero, también acabaría naciendo después de su fecha prevista.

Mi opinión: siempre que no haya ninguna contraindicación puedes ponerlos en práctica.

La mayoría de estos trucos para adelantar el parto son naturales y son inofensivos. No te van a causar ningún problema, siempre que lo hagas con mesura y cabeza (nada de correr la maratón, dejarte los pezones al rojo vivo o morir de una indigestión de gambas, piña y chocolate). Pero sabrás que has hecho todo lo posible.

Y si no, al menos  te mantienen ocupada y entretenida esas últimas semanas que parecen hacerse interminables. Además muchos de ellos son placenteros y agradables, así que por qué no probarlos.

Tu bebé nacerá cuando haya llegado su momento (o cuando lo decida tu ginecólogo si se sigue haciendo de rogar), así que relájate. Disfruta de esos últimos momentos del embarazo, de sentir a tu bebé dentro de ti. El parto puede que lo veas aún muy lejano, pero créeme, al final llega y echarás de menos esa sensación.

Y vosotros, ¡contadme! ¿Estás esperando que tu bebé nazca? ¿Tu bebé también se hizo de rogar? ¿Conoces algún truco o consejo más para intentar adelantar el parto?