Lo primero que debemos hacer es asesorarnos con un profesional cualificado en la materia y que tenga vasta experiencia en el sector. Cada comunidad es como un mundo en el cual cada mundo encierra ciertas peculiaridades que solo un experto tiene la capacidad de conocer.
Tienes que huir de los seguros de comunidades rápidos y de aquellos que no hagan ningún tipo de pregunta. Por eso es esencial contar con un mediador que sea profesional. Lo mejor es que huyas de los seguros de comunidades rápidos y de aquellos que no hagan ningún tipo de pregunta. Por este motivo es esencial contar con un buen mediador profesional, ya que el solamente te presentara distintas ofertas, para comparar entre ellas.
Resulta necesario saber cuáles son las garantías que se van a contratar y prestar la máxima atención a las exclusiones y las franquicias de cada presupuesto ofertado. Todo esto resulta especialmente importante en los edificios que tengan mucho tiempo de antigüedad, ya que deben requerir de una visita por parte del perito, el cual se encargara de corroborar su buen estado de conservación antes de asegurarlos.
En caso de que su edificio tenga más de 30 años no acepte asegurarlo sin que lo vea un perito, y no un comercial. Tendremos que verificar con cuidado que garantías cubre nuestra póliza, y también asegurarnos de cuales están excluidas, y que franquicias deben aplicarse y sobre qué garantías.
Cuanto mayor sea la franquicia, menor será el coste del seguro. Como norma general, estamos en la obligación de asegurar todo el continente del edificio de forma integral, además de las zonas de esparcimiento y ocio y, siempre que sea posible, completarlo con todas las garantías del uso de las instalaciones. Por todo esto radica la importancia de los seguros de comunidades, y toda la comunidad quedara debidamente protegida y tendrá la mayor atención.