¿Cómo afecta la aerodinámica en el ciclismo? Ejemplos

Por Rafael @merkabici

Cuando se supera una velocidad de más de 20 kilómetros por hora en la bicicleta, existen muchas dificultades. Una de las que más afectan al buen funcionamiento sobre la bicicleta es la resistencia frente al viento, tanto que puede pasar a convertirse en el factor de mayor importancia cuando se pretende rodar una bici alta en un espacio de tiempo muy elevado.

Cuando un cuerpo se traslada en el espacio, mueve una cantidad de aire que va incrementando un flujo de forma directa, esto se da cuando la velocidad es mayor.

Para poder hacer un cálculo de la resistencia que un cuerpo ofrece a cualquier fluido, siendo el viento uno de resistencia inducida, se debe multiplicar la velocidad, por la constante que es 0,25, es decir 0,25 por V2.

Por lo tanto se puede decir que es directamente proporcional a la velocidad al cuadrado. Es decir, que mientras mayor es la velocidad mayor es la resistencia que debe ser implementada de forma parabólica.

Hay muchos cicloturistas que podrían pensar que esto no se refiere a ellos por hacer contrarrelojes, pero si se intenta mantener una velocidad mantenida, como unos 30 a 35 kilómetros por hora, la mayor cantidad de energía que se consume en el pedaleo se estará invirtiendo en la lucha que se tiene contra el viento.

Ejemplos de cómo afecta la aerodinámica en el ciclismo

El viento, sin duda, es uno de los factores que más influye por lo que si se hacen diferentes pruebas de aerodinámica es difícil que se obtengan resultados justos si hay viento. Por lo general, los record que se han logrado no incluyen este factor, como lo veremos a continuación.

Huevo volador

Seguramente has escuchado alguna vez hablar sobre la recta que está cerca en la ciudad de Battle Mountain, en Nevada. Es una de las de mayor longitud y con forma horizontal en todo el territorio de los Estados Unidos.

Se trata de la ruta 305 de la estatal. Pues bien, en dicha ruta el mes de septiembre del año 2015, Todd Reichert, batió el récord mundial de pedaleo en el interior de una bicicleta específica con forma de huevo con la finalidad de alcanzar una la mayor velocidad posible.

Seguramente muchos dirán que no es una bicicleta, pero la idea era la de romper un récord en velocidad por medio de la tracción humana y lo logró.

En fin, Reichert alcanzó casi los 140 Km por hora (139,5 km/h), consiguiendo mantenerse en esa velocidad durante unos 5,1 segundos, lo que corresponde a unos 200 metros de la parte final de la prueba.

El prototipo de dicha bicicleta fue elaborado casi por completo en fibra de carbono, con un peso de 25 kilogramos y lo realizó la empresa Aero Velo. En la web se pueden conseguir videos donde aparecen los momentos más sorprendentes de dicha prueba, y cada detalle de la bicicleta huevo.

El plato de 120 dientes

Si solo se tuviera que desarrollar una potencia máxima con las piernas sobre una bicicleta, sin que se tuviese que padecer las terribles consecuencias de la aerodinámica al rozar con el viento, sería fácil de conseguir como ya Brent Atkins lo consiguió en el año 2013. Este canadiense logró pedalear sobre un rodillo de rulos a una velocidad de 148 kilómetros por horas en un gimnasio ubicado en Ottawa.

Eso fue posible porque ahí no tenía que hacer frente a la resistencia de la aerodinámica. Además aquí la retención por el roce era muy poca y la aceleración de la gravedad era constante, ya que no habían subidas. Con todos estos factores el canadiense pudo movilizar un desarrollo de 120 dientes en el plato y de 15 en el piñón de la parte trasera.

En la actualidad ya existe otro récord de unos 202 kilómetros por hora en unas condiciones parecidas, pero los datos no los hemos obtenido de una fuente fiable y no existen pruebas a nuestro alcance que lo pueda demostrar lo dicho.

Con todo, en un deporte como el ciclismo, la aerodinámica es una de los factores más importantes que permiten lograr la victoria, por lo que los fabricantes de bicicletas y componentes cada día renuevan la tecnología de sus equipos para que el ciclista pueda luchar de manera activa contra este factor.

Lo mismo ocurre con el resto de los accesorios que los ciclistas utilizan día a día en sus recorridos y competiciones, como la vestimenta, relojes, gafas, cascos y muchas cosas más. El peso y características de cada uno de esos artículos influyen de manera notable en el resultado de la aerodinámica.