La cantidad de dinero que vayas a invertir en aislar tu casa dependerá, por supuesto, de tus finanzas personales. Pero recuerda que una inversión inicial se paga sola por la consiguiente reducción del consumo de energía. Aquí van algunas consideraciones de aislamiento térmico al construir, remodelar o comprar una casa.
Controlar las pérdidas de aire antes de aislar
Una buena parte de las pérdidas de aire que se producen en una casa suelen ocurrir a través de lo que parecen ser pequeñas rendijas en la base o alrededor de puertas y marcos de ventanas o a través de las chimeneas. Pero también puede haber rendijas en torno a cajas de enchufes e interruptores, muebles empotrados, falsos techos, etc.
En algunos tipos de construcciones, éstas pueden ser bastante más grandes que las rendijas comunes que hay en torno a puertas y ventanas. El altillo es generalmente el mejor lugar para detectar y detener las pérdidas de aire.
Es muy importante detectar y tapar esas rendijas antes de instalar el material aislante ya que, éste no detendrá el paso del aire y, una vez instalado, será muy difícil acceder a ellas para repararlas.
Prevenir la acumulación de humedad
El control de la humedad debe ser una importante preocupación asociada con la instalación de aislantes térmicos.
Si la humedad empieza a depositarse en las estructuras del edificio, puede originar crecimiento de hongos, manchas y descascaramiento de las pinturas y debilitamiento estructural.
Para prevenir estos problemas, es importante instalar barreras de vapor y permitir una adecuada ventilación de la casa. Estas barreras de vapor son materiales especiales tales como: papeles tratados, láminas plásticas y membranas metálicas que reducen el paso del vapor de agua.
Ventilar adecuadamente
Se recomienda ventilar adecuadamente su casa por dos razones: para controlar la humedad interior, y para evitar la polución del aire en el interior.
En un clima caluroso, la ventilación adecuada impide que el altillo se recaliente y transfiera el calor no deseado a través del piso (aún cuando esté aislado) al resto de la casa.
Si se elevan los niveles de humedad interior de una casa, se producirán condensaciones sobre la superficie de ventanas, muros y cielos, lo que posibilitará la formación de hongos y musgos. Además se podría producir una condensación encubierta en el interior de tabiques y entretechos.
Cuando la ventilación natural se reduce en forma importante, es necesario agregar una ventilación forzada para evitar que se acumule aire viciado y agentes contaminantes. Los altillos pueden ventilarse mediante una combinación de respiraderos en los aleros (aberturas) y a lo largo de la cumbrera. Existen también unidades especiales para estos propósitos.
Siempre proporcionar al menos 2 aberturas de ventilación: una de entrada y otra de salida.
Como regla general, cuando se usa barrera de vapor, debe dejarse 1 m2 de abertura por cada 28 m2 de superficie de altillo. Y cuando no se usa barrera de vapor, ventilar el doble, es decir: 1 m2 de abertura por cada 14 m2 de superficie de altillo.
Las aberturas deben distribuirse en forma pareja. Nunca bloquear las ventilaciones con el material aislante. Tomar las medidas necesarias para evitar que el aislante suelto quede obstruyendo ventilaciones.
Si no hay posibilidad de ventilar un altillo, es crucial entonces instalar una buena barrera de vapor en toda la superficie del piso.
Fuente: Hágalo usted mismo-Chile