A la hora de llevar una buena postura encima de la bicicleta se tiene sobre todo en cuenta la altura y posición del sillín, mientras que la altura del manillar pasa más desapercibida.
Es cierto que para evitar lesiones debido a la postura que llevamos en la bici es fundamental llevar bien ajustado el . De hecho hay parámetros establecidos y estudiados para colocarlo correctamente según la morfología del ciclista.
Sin embargo no hay parámetros establecidos que indiquen una altura adecuada para el manillar. De hecho la altura del manillar es mucho más flexible que la del sillín. Un parámetro más o menos establecido es que tiene que estar a la misma altura que el sillín o bien un poco más bajo.
Cuanto más alto sea el ciclista más bajo podrá estar el manillar respecto al sillín. Un poco son unos pocos centímetros (entre 2 y 5 cm).
Manillar alto
Si se lleva el manillar alto tendremos una postura más relajada encima de la bicicleta, por lo que iremos más cómodos. También estaremos soportando menos peso de nuestro propio cuerpo con los brazos.
Al llevar menos peso en la parte delantera será más beneficioso a la hora de afrontar bajadas pronunciadas, pero penalizará en las subidas con mucha pendiente.
El llevarlo bajo va a afectar positivamente a la aerodinámica. Habrá menos rozamiento con el aire y por lo tanto costará menos avanzar. También tiene ventajas a la hora de afrontar subidas con mucha pendiente, ya que el peso del cuerpo estará desplazado hacia adelante.
Sin embargo, al ir más agachados nuestros brazos estarán soportando más peso y la postura será más incómoda. También es más peligroso en bajadas muy pronunciadas, ya que nuestro peso estará desplazado hacia adelante.
Conclusiones
La altura del manillar va a depender principalmente de cada ciclista. Lo único que tendremos que tener en cuenta es que debe ir o bien a la misma altura del sillín o bien unos cm más bajo. Teniendo en cuenta ese parámetro cada uno lo ajustará a su estilo de conducción encima de la bicicleta.