Cuando estás al frente de una empresa o eres emprendedor te preocupa cuál será el futuro del negocio. Para ello haces planes, conjeturas, dibujas gráficas y tablas en excel. Sin embargo la incertidumbre no desaparece. Por ello es conveniente guiar su compañía por un camino (con suerte el correcto) que no esté plagado de minas. El mercado es cambiante, los clientes también y ser capaz de adaptarse a los cambios coyunturales puede ser el elemento diferenciado entre una empresa que muere y otra que continúa su senda de crecimiento año tras año.
4 claves para anticipar el futuro de la empresa
Leonard Fuld, autor de The Secret Language of Competitive Intelligence, nos propone cuatro escollos comunes a evitar cuando tratas de anticipar lo que un rival podría hacer o a donde irá tu mercado en el futuro:
1. Obsesionarse con los líderes del mercado.
Los proverbiales gorilas de 800 libras de una industria pueden sentarse en cualquier lugar que quieran, incluyendo en tu espacio de mercado. Pero eso no significa que lo harán. De hecho, ellos le venden a un sector muy diferente de clientes y continuarán haciéndolo. Usted necesita preguntarse si vale siquiera la pena fijarse en ellos cuando podría estar observando competidores mucho más relevantes, y potenciales competidores.
2. Observar las regulaciones federales a expensas de las leyes del estado o locales.
Demasiado a menudo las compañías observan las regulaciones en una base nacional en sus países de operación, obviando los pequeños cambios regulatorios que ocurren en una provincia o estado. Estas leyes regionales pueden de repente volverse nacionales o internacionales, para ventaja de las compañías que han estado prestándole una buena atención y preparación. La lección es pensar de forma local (donde quiera) cuando usted monitoree la legislación y sus efectos en su mercado y su competencia.
3. Enfocarse en los productos en vez de en las mayores soluciones de mercado.
Un nuevo producto excitante puede atraer mucha atención de los medios, pero los servicios son a menudo los que realmente venden clientes a un producto, más que el propio producto. La lección: no solo vigile el producto sino la solución global que un rival pueda seguir.
4. Asumir efectos económicos uniformes.
Todos coinciden en que la economía es la raíz de casi cada posible futuro para sí mismos y sus competidores. Sin embargo, muchos ejecutivos fallan en considerar cómo los cambios económicos pueden afectar a sus rivales desigualmente. En una economía creciente, una subida de la marea puede elevar a todos los barcos, pero esto no determina la dirección en la que cada uno pueda ser gobernado. Similarmente, las aguas que se retiran pueden destapar variadas oportunidades que fueron previamente invisibles para algunos de sus competidores y que permanecen inaccesibles para otros, aunque quizás no para usted.
Predecir el futuro sigue siendo imposible; incluso los economistas, dirigentes políticos y directores grandes instituciones mundiales como el FMI, el BCE, la Reserva Federal de EE.UU.,… no logran ponerse de acuerdo sobre el futuro más inmediato. Pero aunque no podamos predecir el futuro, todo emprendedor y/o CEO sí se puede preparar para anticipar algunas posibilidades que el futuro puede descubrir.
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